Las retenciones representan menos del 5% del total recaudado
Algunos conceptos se repiten tantas veces, durante tanto tiempo, que terminan siendo verdades aceptadas incuestionables.
El hecho de que no se puedan eliminar de un saque los derechos de exportación vigentes sobre el poroto (35%) y la harina y aceite de soja (32%) es uno de esas verdades. La razón esgrimida, cuando se habla del tema, es que eso generaría un desfinanciamiento grave del gobierno central.
Pero la cuestión es que la propia realidad se está llevando por delante esa premisa porque en el último año, debido al derrumbe del precio internacional de los commodities agrícolas, la importancia de las retenciones como fuente generadora de recursos también se diluyó.
En el primer cuatrimestre de 2015, según datos del Ministerio de Economía, la recaudación por retenciones (21.667 millones de pesos) representó apenas un 4,9% del total de recursos tributarios del período. Se trata del porcentaje más bajo –por lejos– del período de gobierno kirchnerista (ver gráfico).
En enero-abril de 2013 y 2014 los derechos de exportación habían representado un 7,3% y 8,1% del total de la recaudación nacional. Ya por entonces –también debido al descenso progresivo de los valores internacionales de los granos– se evidenciaba un recorte de ingresos proveniente de ese tributo.
La época de gloria de las retenciones se registró entre los años 2004 y 2012 con participación del tributo en proporciones que oscilaron entre 9,4% (en los años 2006 y 2007) y 13,8% (paradójicamente en 2008, año del conflicto agropecuario).
En definitiva: el ajuste que muchos dicen que no se puede hacer de los derechos de exportación ya se hizo en los hechos por la baja abrupta de los precios FOB de los commodities agrícolas sobre los cuales se aplican las alícuotas de las retenciones.
Los problemas presupuestarios del gobierno nacional, más que explicarse por una crisis de ingresos, se originan en el crecimiento descontrolado del gasto público.
Fuente: Valor Soja