Luis Carné: “La Argentina no dejará de vacunar”
Ante el plan sudamericano de suspender la vacunación antiaftosa hacia 2020 el vicepresidente del Senasa dijo: âHay una decisión pública y privada de continuar vacunando".
“Sudamérica tiene una posición sanitaria muy buena en materia de aftosa, se ha avanzado muchísimo. Pero la Argentina no va a dejar vacunar hasta que no se tenga la certeza de que no hay riesgos en la región y sólo lo haría con el consenso de todos los países. Además, Paraguay, Bolivia y Uruguay tienen la misma postura”, dijo Luis Carné, vicepresidente del Senasa, con respecto al reciente anuncio de la Comisión Sudamericana de Fiebre Aftosa (Cosalfa) de que la región apuntará a ser libre de aftosa sin vacunación hacia 2020.
La iniciativa tomó estado público ahora pero en realidad se está trabajando en ello desde hace varios años. “Hay un plan hemisférico de erradicación de la aftosa en el que se montaron las luchas de cada país. Se han ido cumpliendo etapas y desde hace bastante tiempo está escrito cuáles son los pasos a seguir para que toda la región sea libre de la enfermedad, primero con vacunación y luego liberando zonas de la práctica”, detalló Bernardo Cosentino, Director de Epidemiología y Análisis de Riesgo del Senasa, que lleva 15 años trabajando en la lucha contra la enfermedad.
Hoy el 85% del territorio es libre de aftosa: Chile y Perú, sin vacunación; la Argentina y Brasil tienen zonas libres con y sin vacunación; Uruguay y Paraguay vacunan todo su rodeo y Ecuador acaba de ser reconocido como libre con vacunación.
En cuanto a las zonas que aún no cuentan con el status de libre de aftosa, hay una parte de la amazonia brasileña, con muy baja población bovina, que está trabajando para lograrlo. También está Venezuela, donde las autoridades sanitarias “han hecho una presentación ante la OIE para que valide su programa de control. Incluso, la Argentina les ha ofrecido la cooperación de su laboratorio, que es referente a nivel mundial”, adelantó Cosentino.
El próximo paso de la Cosalfa será la creación un banco regional de antígenos y vacunas para toda Sudamérica. En ese sentido, un requisito para lograr el estatus de libre de aftosa sin vacunación es que sea posible producir rápidamente suficiente cantidad de dosis frente a un brote. “La Argentina cuenta con su banco pero hay muchos países que no lo tienen. A nivel regional, es algo que no se hace de un día para el otro, llevará años, lo primero es definir qué cepas va a tener, además de las regionales, de acuerdo a los riesgos de ocurrencia de la enfermedad”, explicó Cosentino.
Volviendo al ámbito nacional, Carné piensa que “dejar de vacunar es muy prematuro con una historia tan cercana en donde se perdieron todos los mercados”. Para la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), si el país está libre de la enfermedad, a los fines del comercio internacional, es lo mismo la carne del ganado vacunado que la del no vacunado, científicamente está comprobado que no hay ningún tipo de riesgo. Sin embargo, “en la negociación bilateral, algunos mercados no nos compran carne con hueso, embriones ni semen. A veces, no lo dicen públicamente pero en la práctica es así. La Argentina va reclamar por estos temas”, anticipó.
Finalmente, ratificó que “hay una decisión del sector público y privado, avalada por la comisión nacional de lucha contra la aftosa, de no dejar de vacunar hasta que la enfermedad sea erradicada de la región. Lo hemos dicho en la Cosalfa en forma categórica”, finalizó Carné.
El caso Brasil
Más allá del programa sudamericano, Brasil tiene la intención de suspender la vacunación en forma anticipada en Paraná y Rio Grande do Sul, estados fronterizos con la Argentina, Paraguay o Uruguay. Estos territorios sumados al de Santa Catarina, que ya goza de ese estatus desde hace unos años, reúnen el 60% de la producción porcina brasileña, rubro del cual el gigante sudamericano es cuarto exportador mundial. A fines de 2014, Santa Catarina envío un primer embarque de carne fresca de cerdo a los Estados Unidos y la estrategia de suspender la vacunación les permitiría ampliar la llegada a los mercados más exigentes, que sólo compran carne de cerdo de regiones que no vacunan a sus bovinos.
La opinión de los privados
Según lo difundido en distintos medios regionales, los productores de ganado vacuno de Brasil están muy preocupados. “La decisión de suspender la vacunación en un estado no puede ser tomada de manera aislada, ya que implica riesgos para los otros. Si tenemos un brote, todo el país se verá afectado. Además, sería una complicación en un momento en que el país logró la apertura del mercado chino y avanzó significativamente en la habilitación del norteamericano”, dijo José Pires Weber, presidente de la Asociación Angus de Brasil.
En tanto, Luis Miguel Etchevehere planteó en la reciente reunión de la OIE realizada en París, en representación de la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur, que “los productores de la región consideramos prioritario consolidar el estatus sanitario alcanzado por nuestros países manteniendo las coberturas inmunitarias a través de la vacunación sistemática”.
Por su parte, Héctor Salamanco, director del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas, advirtió que “adoptar medidas subnacionales o nacionales con relación a la aftosa, sin validarlas en el marco de un análisis de riesgo regional, representa una nueva posibilidad de reintroducción de la enfermedad”.
Y adelantó que el tema será prioritario en la próxima reunión del Foro Mercosur de la Carne, entidad que nuclea a organizaciones de ganaderos y de la industria frigorífica del bloque. En tal sentido, explicó que “por ser una enfermedad transfronteriza se requiere una estrategia armonizada entre los países, tal como lleva adelante la Unión Europea”.