Pronostican que se afianza un niño débil
âHay un 80% de probabilidades de que se vuelva a instalar un Niño de intensidad débil, pero Niño al finâ. Asà lo sostuvo José Luis Aiello, director cientÃfico de la GuÃa Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Detalló que significa que hay una alta probabilidad de que la oferta de agua en el sudeste de Sudamérica, sobre todo en los núcleos productivos de soja y maíz de la Argentina, esté por encima de las medias estadísticas. “Todo esto estará regulado por los factores regionales, pero hay una alta probabilidad de tener de vuelta otro año muy interesante de producción por los rindes que se alcancen”, auguró.
Respecto de la campaña fina que está comenzando comentó que las siembras se van a desarrollar en buenas condiciones. “Algunos indicadores están mostrando el paso de un invierno con temperaturas moderadas, con irrupciones de aire frío, que formaran pulsos. También habrá pulsos de calor importantes, lluvias convectivas -que ponen muchas lluvias en poco tiempo- y vientos muy fuertes que van a formar parte de este menú climático porque la atmósfera está muy inestable debido al cambio global y eso va a ser moneda corriente. Pero la cosecha de trigo va a ser normal”, señaló.
Por su parte, también Eduardo Sierra, especialista en agroclimatología de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, sostuvo que “durante abril y lo que va de mayo el Océano Pacífico Ecuatorial continuó calentándose por encima de lo normal, hasta convertirse en la etapa inicial de un episodio de El Niño, de considerable intensidad, cuyos efectos comenzarán a manifestarse con gran vigor a partir del inicio de la primavera de este año”.
Así lo hizo en una nota publicada en el portal especializado Infocampo.com, en la que añadió que además “se observa un calentamiento del océano Índico que podría estar asociado al desarrollo de una fase positiva del Dipolo del Océano Índico (IOD), lo cual suele acentuar los efectos de El Niño”.
Por su parte, el océano Atlántico Subtropical continuará mostrando temperaturas superiores a lo normal, debido a que se encuentra atravesando una fase positiva de larga duración de la Oscilación Multidecadal del Atlántico (AMO).
Y vaticinó que “a lo largo de lo que queda del otoño y el invierno El Niño irá incrementando gradualmente su intensidad, pero no causará efectos sensibles hasta la llegada de la primavera”.