Gana momento el clima en Estados Unidos
El clima de Estados Unidos pasa ahora a dominar la tendencia del mercado de granos. En el caso de la soja la situación ya pasó de castaño a oscuro.
El clima de EE.UU. pasa ahora a dominar la tendencia del mercado de granos, y con un excelente arranque de la campaña de maíz y de soja, sus precios están bajo extrema presión. En el caso de la oleaginosa, donde además hay un aumento de área y stocks iniciales muy abultados, el mercado mostró bajas fuertes por segunda semana consecutiva, y la situación ya pasó de castaño a oscuro. El maíz, por su lado, logró cerrar estabilizado, ya que sus precios habían bajado antes y en esta campaña pierde área y la demanda está firme.
La estocada final para desencadenar la baja fue el avance de siembra reportado el lunes pasado, y una semana donde se espera que se hayan hecho avances importantes, llegando casi a terminar la siembra de maíz en forma muy temprana, y la de soja estaría pasando la mitad del área implantada.
Si bien todavía hay señales de sequía en el noroeste de EE.UU. y en el oeste de los grandes lagos, las lluvias se están dando y los aportes que van llegando ayudan a que el desarrollo vegetativo se dé en buenas condiciones, mientras se va moderando el faltante de reservas, de cara al período reproductivo, que es donde se define el rendimiento, y se produce entre julio y agosto.
Falta mucha agua correr bajo el puente; los mercados están descartando cualquier inconveniente climático y no se le está prestando atención a la firmeza de la demanda, ya que influye en los stocks de cosecha 2014/15 que no están ya en el foco de atención. En el mismo sentido, las proyecciones de una demanda estabilizada para EE.UU. en 2015/16 también parecen raras, pero no hay al momento elementos suficientes para argumentar que deberían ser más altas.
SITUACIÓN EN EL MERCADO LOCAL
Localmente los mercados estuvieron sin valores por el paro de aceiteros, lo cual fue un problema teniendo en cuenta la necesidad de los productores de hacerse de dinero para cubrir cuentas. En los mercados a término la baja de Chicago se trasladó a los valores, pero en menor proporción, ya que en estos precios la oferta es prácticamente inexistente. Además, los ROE VERDE autorizados han sido ya prácticamente agotados con las operaciones reales aprobadas, con lo cual es probable que el interés por el maíz vaya cayendo. Ayuda el hecho de que los barcos están llegando y la trilla de maíz de segunda o tardío todavía no ganó ritmo.
En tanto, el trigo en el mercado internacional viene mostrando una firmeza que contrasta con la debilidad de los otros mercados. Mientras en EE.UU. las lluvias están deteriorando los cultivos de invierno próximos a trillarse, el pronóstico de año Niño preocupa a los australianos, que están con baja humedad para sus cultivos, y también hay cierto nivel de alerta en Europa y en la zona del mar Negro.
El problema que hay es que el trigo argentino juega un partido local. Con exportadores fuera del mercado, comprando solamente por oportunidad lotes muy baratos de trigo cámara, y los molinos abastecidos con trigo de baja calidad, sólo se interesan por comprar cereal con buena proteína y gluten que permita mezclar con los demás. Las compras de trigo cámara tienen más que ver con operaciones donde se especula con alguna eventual apertura de ROE más adelante o bien con la posibilidad de venderlos en las posiciones de cosecha nueva, lo que proporciona rendimientos interesantes.
Si a esto se suma la posibilidad de que el nuevo Gobierno elimine las trabas comerciales y reduzca los derechos de exportación, entendemos el porqué del interés por lotes puntuales que se venden barato. Esto último tiene mucho que ver con las perspectivas de siembra de cosecha nueva. Mientras que los precios ofrecidos no cierran para nada en los márgenes a cosecha 2015/16, si no hubiera restricciones a la exportación se puede estimar el valor de paridad de trigo en u$s 150/160 por tonelada, lo cual ya acerca al cultivo al punto de equilibrio. Si además se quitaran los derechos de exportación, podríamos ir a más de 200 u$s/t, lo que volvería al trigo una alternativa muy interesante.
Pero más allá de ello, resulta necesario por cuestiones agronómicas sembrar trigo: las malezas resistentes al glifosato necesitan ser atacadas por medio de la cobertura de los lotes durante el verano, y por otro lado las rotaciones con gramíneas en campos donde se viene trabajando con soja siempre generan un piso de área para este cultivo.
(*) Profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.