No a todos en el agro les cierra que se bajen las retencione
Juan Luis Uccelli, titular de la Asociación Argentina de Productores Porcinos (AAPP), advirtió que âel sector porcino deberÃa adecuarse a este posible cambioâ, que impactarÃa en un aumento generalizado de sus costos por la eliminación de retenciones.
Mientras los candidatos presidenciales opositores -algunos más osados y otros más cautos- prometen bajar las retenciones si ganan, la promesa no sienta bien en todos los sectores del agro. Más precisamente en sectores de la agroindustria que vienen creciendo fuerte de la mano del agregado de valor.
Por ejemplo, la producción de cerdo. Juan Luis Uccelli, presidente de la Asociación Argentina de Productores Porcinos (AAPP), advirtió que “el sector porcino debería adecuarse a este posible cambio”, que impactaría en un aumento generalizado de sus costos por la eliminación de retenciones. Por eso el dirigente empresario, según cita el portal agropecuario El Enfiteuta, adelantó que “hemos comenzado una ronda de consultas con los grupos técnicos de los distintos candidatos y la idea es ponerlos correctamente en situación de lo que significará para la cadena de valor porcina”.
En los últimos años la importación bajó 81% mientras que la producción nacional creció exponencialmente y el consumo interno se cuadriplicó, no sólo por los cambios en la conductas alimenticias y el alza del precio de la carne, sino también por el menor costo en un insumo fundamental. En situación parecida están los feedlots, las avícolas y hasta las fábricas de bioetanol, si es que la rebaja de aranceles al maíz no viene de la mano también de una reducción en los impuestos que pagan sus derivados industriales.
“En 2009 la FAA que cortaba rutas en Entre Ríos en protesta por el ingreso de carne de cerdo de Brasil, desde entonces la importación se derrumbó en un 81%”, recuerda el Enfiteuta. Al mismo tiempo la faena porcina arañó el año pasado los 6 millones de cabezas rompiendo todas las marcas anteriores, lo que indica un fenomenal crecimiento desde las 1,8 millón de cabezas que se faenaban en 2003. Ello debido a que el consumo interno pasó de 2,5 kilos per cápita en 2005 a 11 kilos el año pasado, es decir que se multiplicó en 4,4 veces.
La producción de carne porcina alcanzó en 2014 sus máximos históricos con un incremento del 6,1% interanual, y de consumo al trepar el 4,6%, lo que permitió alcanzar el récord de 10,7 kilos por habitante en el año. De acuerdo con el informe sectorial de la consultora IES, la tendencia al alza se ratificó en el primer bimestre de 2015, cuyas cifras indican que la producción se expandió un 7,5% y el consumo aparente creció un 7,1% respecto de igual bimestre de 2014. Las importaciones de la industria porcina tuvieron una fuerte caída del 34,9% en valores, lo que intensifica el proceso de sustitución de compras externas.
Fuente: Punto Biz