La producción de arándanos se afianza en el NEA
Con envÃos que superaron las 16 mil toneladas, este cultivo lidera la exportación de berries. Con una producción de 7700 toneladas, el NEA, Entre RÃos, Corrientes y Misiones, lidera las exportaciones.
Si bien la producción argentina de arándano es relativamente nueva –con apenas treinta años de historia–, en la última década la superficie implantada se sextuplicó –pasó de 400 a 2.600 hectáreas–. Así, en 2014 alcanzó un récord de producción con exportaciones que alcanzaron las 16,5 mil toneladas e ingresos por 110 millones de dólares, informó el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), según publicó APF Digital.
Según datos de la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (Apama), la campaña 2014 cerró con un total de 16.500 toneladas de arándanos, lo que significó un crecimiento cercano al 30%, con respecto a la campaña anterior, por un valor de 110 millones de dólares.
De acuerdo con Gonzalo Carlazara, técnico asesor de Apama, esta campaña se caracterizó por “la buena calidad de fruta que pudimos ofrecer, lo que nos ayuda a posicionarnos como un país líder en la oferta de productos primicia del Hemisferio Sur”.
El informe del Comité Argentino de Blueberries (ABC) destacó que “el volumen exportado por Argentina en concepto de primicia –entre agosto y octubre– fue de 10.665 toneladas, lo que representa el 80% de lo exportado por el conjunto de los oferentes de América del Sur en ese período”.
“Más allá de los destinos habituales como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Europa y algunos países de Asia, el año pasado pudimos incorporar destinos que no eran habituales para esta fruta como Rusia y los Emiratos Árabes”, señaló Carlazara quien además aseguró que están trabajando en los protocolos que los habilitarán a exportar fruta fresca a China, Japón y Corea.
Con una producción de 7.700 toneladas, el NEA –Entre Ríos, Corrientes y Misiones– lidera las exportaciones, seguido por el NOA –Tucumán– con 5.700 y Buenos Aires con 1.700.
Desde 2011, junto con el INTA Concordia, los técnicos de Apama realizan evaluaciones de rendimientos, ensayos de fertilización, polinización, comportamiento de distintas variedades adaptadas a la región, ensayos de poscosecha, firmeza de fruta y acidez, entre otras.
“Todos los años evaluamos hasta tres variedades nuevas y hacemos el seguimiento de las variedades tradicionales”, expresó el técnico de Apama quien agregó: “Las evaluaciones nos sirvieron para el recambio varietal, por ejemplo, la variedad O’Neil fue desplazada lentamente para dar paso a otras más tempranas y más productivas como Snowchaser y Emerald, que son las dos más plantadas en el NEA”.
Por su parte, María Fernanda Rivadeneira –especialista en ecofisiología de frutales del INTA Concordia–, explicó que si bien la producción de arándanos en el país es nueva, en la última década, la superficie implantada se sextuplicó –pasó de 400 a 2.600 hectáreas– por lo que dejó de ser una producción alternativa para ser en la actualidad un frutal consolidado en la región.
En línea con este fuerte crecimiento, la técnica estima que “la demanda de arándanos, a escala mundial, se incrementará, en especial en aquellos países de alto poder adquisitivo”, y agregó: “Hay una tendencia creciente en las pautas de consumo hacia productos naturales con componentes benéficos para la salud, entre los que se ubica este fruto”.
En referencia al mercado interno, Rivadeneira indicó que “el consumo en la Argentina es prácticamente inexistente y poco desarrollado, por lo que –hasta el momento– las cifras de producción y exportación son prácticamente idénticas”.
En la Argentina toda la fruta que se dedica a industria se congela, se exporta y se procesa en el lugar de destino. “Nosotros en Concordia, hace tres años que estamos trabajando en el procesado de los arándanos como jaleas, dulces, mermeladas, jugo, licor y vino, a escala comercial”, indicó Carlazara.
La apertura del sector hacia la industrialización genera grandes expectativas de crecimiento para la economía regional y abre nuevos mercados. “Un grupo de empresarios se mostraron interesados en exportar la fruta disecada a China, para consumirlo como pasa”, señaló, según publicó Diario Río Uruguay.