El consumo interno de vino quebró cuatro años de alza
La baja del poder adquisitivo debilitó las ventas locales muy por encima del promedio de bebidas en general, que sólo retrocedió 0,1%. También bajó la rentabilidad.
La pérdida de poder adquisitivo golpeó durante el año pasado las ventas de vino, que cayeron 4% en volumen, muy por encima del índice general del segmento de bebidas, que sólo retrocedió 0,1%, según IES Consultores. Si bien el sobrestock derivado de una buena cosecha y menores exportaciones le pone tope a la suba de los precios, el vino no es un bien de primera necesidad y perdió con otros productos la competencia por el salario, según publicó El Cronista.
En términos generales, el consumo de alimentos y bebidas se mantuvo o cayó levemente en 2014, pero el impacto sobre el segmento de vinos es coincidente entre distintos análisis: el consumo totalizó el año pasado los 9,9 millones de hectolitros vendidos, y la baja, según el trabajo de IES, se explica por "la contracción de las ventas tanto de vinos varietales como de vinos sin identificar, siendo los espumantes la única categoría que mostró un dinamismo positivo y aumentó por quinto año consecutivo". En este caso, más cantidad de marcas, presentaciones y precios más accesibles ayudaron a impulsar las ventas.
El desglose de consumo de un mercado "golpeado por la inflación y una menor rentabilidad", según el análisis, arroja una participación del 57,2% para las gaseosas (tradicionales, aguas, aguas saborizadas, jugos, etc.), seguidas por el consumo de cerveza, con el 28% del total, mientras que el vino tuvo una
participación del 13% y los licores, de 1,7 por ciento.
En términos generales, la producción total de bebidas cayó 4,1% el último año de acuerdo al índice de producción sectorial de IES. Pese a que el consumo fue el segundo registro histórico, las empresas parecen ver una tendencia que no se recuperará en 2015.En coincidencia con otros analistas, Carlos Guberman, economista de la consultora, explicó que "las perspectivas para el año 2015 muestran un mercado interno debilitado, fruto del enfriamiento del consumo agregado, en línea con la suba de las tasas de interés y la caída del poder adquisitivo". Respecto del sector vitivinícola en particular "verá agravar su situación, ya que la apreciación cambiaria se profundizará en 2015, lo cual debilitará su capacidad exportadora aún más", concluyó.
Las ventas externas de vino sufrieron una baja de 17,7% el año pasado, merma explicada por "la fuerte baja en vinos sin identificar (63,7%), ya que los vinos varietales crecieron 5,2% en este período, y las de espumantes cayeron 5,2% en volúmenes". En valores, las exportaciones de vinos cayeron 5,6% y totalizaron u$s 803,6 millones en 2014. Esto explicó buena parte de la caída del ingreso de divisas por ventas del sector de bebidas en general, ya que el vino es el principal componente de la canasta exportadora, con el 75,4% del valor, seguido por los mostos de uva, que representaron el 14,9% en 2014. Las exportaciones de bebidas fueron de u$s 1066,2 millones, con una baja anual de 10,5% y de 11,5% en cantidades, al totalizar 370,9 millones de litros. La seria crisis del sector afecta también a los productores, que tienen mayores costos, que luego no pueden trasladar.