Japón comenzó a auditar la carne uruguaya
Buscan verificar "in situ" las garantÃas ofrecidas para la exportación de cortes bovinos madurados y desosados.
Desde ayer y hasta el viernes inclusive, tres especialistas del Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Japón recorrerán establecimientos agropecuarios, oficinas zonales de la Dirección General de Servicios Ganaderos, puestos de frontera, frigoríficos y la Dirección de Laboratorio Veterinario "Miguel C. Rubino".
Según confirmó días atrás a la prensa el titular de la Dirección General de Servicios Ganaderos, Francisco Muzio, vendrá el subdirector de Sanidad Animal del Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca del país nipón, acompañado de una especialista en análisis de riesgo y otro en enfermedades exóticas.
La presencia de estos especialistas muestra el estricto rigor científico que aplican las autoridades japonesas sobre el análisis de riesgo previo a la apertura del mercado para la carne bovina uruguaya, en este caso, desosada y madurada.
Según dijo Muzio los especialistas trabajarán en la verificación "in situ" de la información enviada oportunamente por Uruguay.
Para el jerarca uruguayo, los tiempos políticos para la habilitación del mercado japonés no deberían demorarse, dado que desde el propio país auditor se comentó que ya se ha demorado mucho en todas las etapas que requirió el análisis de riesgo.
Hasta el momento Uruguay está habilitado para colocar en Japón carne cocida y productos termo procesados, pero es un nicho de mercado muy pequeño y en este destino, el gran partido se juega a nivel de carne fresca.
En caso de Uruguay, los importadores japoneses llevaron algunos productos hasta el 2000, cuando Uruguay fue sacudido por la primera epidemia de fiebre aftosa en el departamento de Artigas. En ese entonces, se zonificó el problema y se pudo seguir exportando, pero en 2003, la fiebre aftosa volvió a marcar presencia y esta vez se generalizaron los focos, alcanzando la cifra de 1.020 casos clínicos conocidos.
Con los años, Uruguay fue recuperando los mercados, incluyéndose los más selectos como Unión Europea, los tres de Norteamérica y hasta pudo abrir Corea del Sur; este último no admitía carne vacuna de países que vacunaran el ganado contra la enfermedad.
Desde la óptica de Jorge González, director de Solís Meat, "la primera apertura será una alternativa para cortes del delantero bovino —será una alternativa para competir con Estados Unidos e Israel— y también habrá posibilidades para cortes de la rueda. Colocar cortes finos será mucho más trabajoso, porque este destino demanda un tenor de grasa intramuscular muy superior al que nosotros producimos".
González reconoció que más allá de la calidad de sus cortes, Uruguay tiene mucho para aportarle por ser un país "de producción natural, libre de hormonas y antibióticos", atributos que "son reconocidos en todo el mundo y que hoy buscan los consumidores".
Mientras tanto, el director de la División Sanidad Animal, Federico Fernández, al analizar la agenda de la misión nipona, dijo que mañana, además de la primer reunión con las autoridades uruguayas, irán en la tarde al Aeropuerto y visitarán el Sistema Nacional de Información Ganadero (SNIG).
El martes se visita un frigorífico y la Dilave, luego en Salto, revisarán otra planta y un predio ganadero. Luego irán a Río Negro a visitar el paso de frontera y oficinas del MGAP. El viernes irán al puerto y finaliza la misión con la reunión final.
Fuente: Diario EL PAIS (Uruguay)