Un poco de oxígeno a los precios en Chicago
La razón fue la primera estimación del USDA para la campaña 2015/16 en Estados Unidos. Calculó una superficie de 33,79 millones de hectáreas, 80 mil menos que en el ciclo anterior.
En la jornada de ayer, las cotizaciones de los cultivos estrella de verano cerraron con bienvenidas subas en el mercado de referencia externo. Fue luego de conocerse lasestimaciones de siembra publicadas por el Ministerio de Agricultura de Estados Unidos. Dichas ganancias se basaron fundamentalmente en los pronósticos que indican que para 2015la superficie destinada a la oleaginosa en el país del hemisferio norte será de 33,79 millones de hectáreas, 80 mil hectáreas menos que 2014.
En cuanto al maíz también se proyecta una menor siembra dado a que se espera que la soja utilice parte del área que le corresponde al cereal, lo que en la jerga se denomina “lucha de área”. Para este año se espera una superficie de 36 millones de hectáreas del forrajero, mientras que en la campaña pasada fue de 36,664 millones, rumores que ya sorprendieron por su característica de país tradicionalmente “maicero”.
Pese a las buenas noticias que pueden venir aparejadas al período de lucha de área estadounidense, las ganancias en Chicago seguirán limitadas por una realidad a la cual no podemos escapar: abundantes existencias globales, con Sudamérica en el centro de la escena.
Esta menor área podría llegar a adquirir mayor relevancia, dependiendo del comportamiento de la demanda: ante una superficie menor, cualquier falla o variación de los rindes podría acarrear un mercado climático del hemisferio norte lleno de expectativas, siempre y cuando la demanda se mantenga firme. Sin embargo, al momento estas cifras constituyen números fríos y meras estimaciones que pueden traer cierta volatilidad y “oportunidades cortas” en los mercados pero nada está dicho hasta que los acres estadounidenses sean tangibles.
IMPACTO LOCAL
El mercado local se hizo eco de estas subas, y se visualizó un mayor dinamismo en losnegocios de soja nueva, que semanas atrás parecía nulo. Las fábricas convalidaron lasmejores condiciones externas, empujando al sector oferente a reconsiderar sus ventas que -con bonificaciones por entrega en los meses de marzo/abril les permitiría ir cerrando márgenesun poco más atractivos.
Según el último informe de La Bolsa de Cereales porteña, 20.400.000 son las hectáreas implantadas con soja en Argentina. Todo indica que tanto los cuadros de primera implantación como la soja de segunda están haciendo un excelente maridaje con el clima; de lograrse las cifras productivas auguradas por el organismo local, el volumen afluente por la campaña 14/15sería un 4,6 por ciento superior al de la campaña precedente.
Vemos como la rentabilidad agrícola es un término de cargada sensibilidad, en cualquier parte del mundo en estos momentos, y esto responde a un solo factor: el precio.
Si miramos un poco más allá, el farmer o el productor latino continuarán con su proceso productivo, por que es lo que mejor saben hacer con sus tierras y lo convalidan rompiendo récords año a año. Sin dudas será una campaña ajustada, y habrá que echar todas las miradas a que el consumo no se detenga. Por ejemplo, la posición marzo 2015 de la oleaginosa cerró para la semana anterior (al 16 de febrero) con un saldo acumulado positivo de 6,3 dólares por tonelada.
Luego de que el informe del USDA tuviese un impacto bajista, fue la firmeza de demanda en exportación la encargada de revertir la tendencia; este es en todo caso el “quid de la cuestión” más allá de las diferencias de “acres” que generen ciertos “veranitos” en Chicago.
Fuente: Florencia Boglione* | La Voz del Interior