Calor y lluvias hasta el otoño, y un invierno polar
La estación frÃa tendrá además pocas lluvias. La primavera 2015 será más bien calurosa, con dÃas frÃos de viento sur; igual que el verano.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires publicó su último informe ‘Perspectiva Agroclimática Estacional en el Área Agrícola del Cono Sur’, elaborado por el ingeniero agrónomo Eduardo Sierra, en el cual se realizó un pronóstico extendido hasta la primavera 2015, con previsiones para el verano 2016.
La Perspectiva puntualizó que durante lo que resta del verano la compleja interacción de factores contrapuestos, entre el calentamiento moderado en el centro del Pacífico Ecuatorial y anomalías negativas en la costa americana frente a Perú y Ecuador -particularidades que restaron vigor a ‘El Niño’- continuará dando como resultado una marcha climática muy irregular, con predominancia de lapsos cálidos y lluvias abundantes.
Durante el otoño y el invierno es probable que la circulación polar se vigorice, desplazando a los vientos tropicales, e incrementando las irrupciones de aire polar, frío y seco, que provocarán heladas más intensas que en el temporada anterior.
En cuanto a las precipitaciones predijo que quedarán restringidas a la diagonal que va desde Bolivia hasta el sur del Brasil, y serán muy erráticas sobre la mayor parte del resto del área agrícola.
Ya en la primavera volverá a imponerse gradualmente la circulación tropical, generando condiciones cálidas y húmedas, en forma similar a lo observado durante la temporada anterior. El régimen térmico mostrará fuertes oscilaciones, alternándose prolongados lapsos muy calurosos y secos, con cortas, pero intensas irrupciones de vientos del sur, que harán bajar significativamente la temperatura.
“Es probable que el verano 2016 -marcó el especialista en Agroclimatología- observe un comportamiento similar, debido a la persistencia del calentamiento del Atlántico Subtropical Sur, el cual forma parte de un ciclo de larga duración, que se prolongará durante por lo menos una década a partir del presente”.
Febrero-marzo
La segunda mitad del verano continuará teniendo un comportamiento perturbado, con fuertes contrastes regionales y una irregular evolución temporal.
La mayor parte del noroeste y el nordeste del área agrícola del Brasil (Rondonia, Mato Grosso y Goias, Maranhao, Tocantins, Piauí y Bahía), el oeste del área agrícola de Bolivia y el oeste del NOA experimentarán intensas tormentas, con riesgo de desbordes de ríos y arroyos, vientos y granizo.
El este del área agrícola boliviana, el oeste del Paraguay, el este del NOA observarán precipitaciones moderadas, que generarán una reducción de las reservas de humedad de los suelos.
El centro y el sur del área agrícola del Brasil (Mato Grosso do Sul, Sao Paulo, Minas Gerais, Paraná, Santa Catarina y Río Grande do Sul), la Región del Chaco, el norte de la Mesopotamia, el norte de la Región Pampeana y el este del Uruguay registrarán precipitaciones abundantes, pero muy variables, con focos de tormentas severas, sobre algunas zonas, y valores insuficientes, sobre otras.
El este de Cuyo, la mayor parte de la Región Pampeana, el sur de la Mesopotamia y el oeste del Uruguay observarán precipitaciones moderadas, que serán algo insuficientes para compensar el consumo de humedad de los cultivos, determinando una disminución de las reservas de humedad de los suelos. Asimismo, se producirán tormentas severas puntuales, con riesgo de granizo, vientos y aguaceros torrenciales.
El extremo oeste del NOA y el centro y el oeste de Cuyo recibirán precipitaciones escasas.
El régimen térmico mostrará fuertes oscilaciones, alternándose prolongados lapsos muy calurosos y secos, con cortas, pero intensas irrupciones de vientos del sur, que harán bajar la temperatura.
El extremo sur del área agrícola argentina podría observar heladas tempranas a partir de fines de Marzo de 2015.
Otoño
La primera parte de abril hasta Semana Santa registrará fuertes tormentas. Posteriormente, la circulación tropical perderá fuerza, cediendo territorio frente al avance de la circulación polar.
La actividad meteorológica intensa quedará circunscripta a dos grandes sistemas:
•El sistema de la Amazonia generará una franja de intensas tormentas, que correrá en diagonal, desde Bolivia, entrando por el norte del Paraguay, el norte de la Mesopotamia, el sur de Mato Grosso do Sul, el sur de Paraná, Santa Catarina y el norte de Río Grande do Sul.
•Los vientos polares provocarán intensas tormentas sobre la Cordillera Sur y Central, impulsando vigorosas masas de aire polar, que provocarán heladas tempranas en gran parte del área agrícola argentina, el sur de Bolivia, el sur del Paraguay, el sur del Brasil y la mayor parte del Uruguay.
Invierno
Se acentuarán los contrastes que comenzaron a desarrollarse durante el otoño.
Las precipitaciones se concentrarán fuertemente sobre una franja que se extenderá sobre el centro-oeste de Bolivia, gran parte del Paraguay, el este del NOA, el NEA, la mayor parte de la Mesopotamia, el este de la Región Pampeana, el sur y el centro-sur del Brasil y la mayor parte del Uruguay, donde se experimentarán intensas tormentas, con vientos, aguaceros torrenciales y posibles granizadas.
Contrariamente, la mayor parte del resto del área agrícola de Bolivia, el centro y el oeste del área agrícola argentina, Paraguay y el centro y el norte del Brasil observarán precipitaciones moderadas a escasas, con una distribución muy irregular.
La Cordillera Sur continuará registrando intensas tormentas, que impulsarán masas de aire polar hacia el área agrícola, con riesgo de heladas invernales intensas en toda el área agrícola argentina y uruguaya, en el sur del área agrícola del Brasil, el sur de Bolivia y el sur del Paraguay.
Primavera
Experimentará una vigorosa reactivación de la circulación tropical, aunque conservando el patrón de fuerte concentración de las precipitaciones sobre la diagonal que va desde Bolivia hasta el Sur del Brasil.
Bolivia, el sur del Paraguay, el NOA, el NEA, el este de la Región Pampeana, el sur del Brasil y el Uruguay experimentarán intensas tormentas, con vientos, aguaceros torrenciales y posibles granizadas.
El centro y norte del Brasil y el norte y el centro del Paraguay registrarán precipitaciones extremadamente desparejas, con un promedio abundante, pero con focos de tormentas severas que contrastarán con algunas zonas con precipitaciones moderadas a escasas.
El oeste del NOA, la mayor parte de Cuyo y el oeste de la Región Pampeana experimentarán precipitaciones moderadas a escasas.
La Cordillera Sur continuará registrando intensas tormentas, que impulsarán masas de aire polar hacia el área agrícola, con riesgo de heladas tardías en toda el área agrícola argentina y uruguaya, en el sur del área agrícola del Brasil, el sur de Bolivia y el sur del Paraguay.
Estas entradas de aire polar se alternarán con lapsos con circulación tropical, durante los cuales se registrarán calores tempranos.
El informe cierra aclarando que “las irregularidades exhibidas por el agroclima durante las últimas campañas agrícolas, tanto a nivel nacional como internacional, indican que no es prudente hacer cálculos exitistas, y que debe dejarse siempre un margen de seguridad en las proyecciones económicas y productivas que se realicen”.