Según el Minagri, la cría cerró el año en positivo
"Después de un primer semestre muy favorable para el invernador, con una compra-venta de 1,08 en mayo, se produjo un rebote y en los meses de octubre y noviembre el indicador alcanzó los máximos históricosâ, dice el informe.
Según el Minagri, entre septiembre y noviembre continuó mejorando el margen de la actividad gracias a la suba del ternero. La invernada se perjudicó ya que el bajo valor del maíz no compensó el mayor costo de la reposición. El ciclo completo obtuvo resultados intermedios, según informó Valor Carne.
La 12ª edición del boletín trimestral Resultados Económicos Ganaderos, del Ministerio de Agricultura y Ganadería (Minagri), analiza los márgenes de los planteos de cría, invernada y ciclo completo de distintas zonas del país durante el trimestre septiembre-noviembre.
El estudio estandariza más de 20 sistemas ganaderos, basándose en establecimientos de tamaño mediano que utilizan los paquetes tecnológicos predominantes y monitorea sus resultados según la evolución de los precios de la hacienda, los insumos y los bienes de capital necesarios para llevar a cabo la actividad.
“Finalizamos 2014 con precios del gordo estancados en los niveles de junio-julio, retrasados respecto de la inflación, y con una relación compra-venta inusualmente alta (1,50) que perjudicó las actividades de engorde. Después de un primer semestre muy favorable para el invernador, con una compra-venta de 1,08 en mayo, se produjo un rebote y en los meses de octubre y noviembre el indicador alcanzó los máximos históricos”, dice el informe.
Entre las razones que explican este fenómeno, el trabajo menciona “la oferta de terneros muy escasa, aún para este período del año en que no suelen abundar, a lo que se suma el buen estado de los campos que propicia la retención. También, el bajo precio del maíz que en pesos corrientes es similar al de 24 meses atrás”. Con respecto a la sostenida demanda de terneros de invernada, afirma que “influye la necesidad del productor de posicionarse en hacienda para no descapitalizarse y las perspectivas desfavorables para la agricultura que han revalorizado el interés por la ganadería”.
En cuanto al retraso del precio del novillo, el Minagri indica que “los excesos hídricos del otoño-invierno, llevaron a que saliera mucha hacienda gorda de los corrales a mediados de primavera tirando los precios hacia abajo”. Por otra parte, agrega que “la demanda está floja debido a que el consumo de carnes bovinas, porcinas y aviares alcanzó un pico histórico, superando los 115 kg, y hay sustitución del producto bovino por el de las otras especies”.
En cada eslabón
En este escenario, “los modelos de cría presentan muy buena rentabilidad e incluso en campo arrendado los resultados son positivos,con alguna excepción en aquellos de poca productividad”, señala el boletín. Este panorama se agrega a la mejora de los márgenes brutos registrada en junio-agosto, también a raíz de la suba del ternero, tal como detalla el boletín Nº 11. “Incluso, la vaquillona preñada continúa valorizándose corroborando el interés por la ganadería”, refuerza la edición más reciente.
Mientras tanto, los márgenes brutos de la invernada cayeron abruptamente para casi la totalidad de los modelos analizados. “Los resultados son los menores de los últimos años. El bajo precio del maíz no es suficiente para compensar el alto costo de la reposición, por lo que ni siquiera los modelos más intensivos presentan números aceptables”, puntualiza. Y subraya que a noviembre, “la compra del ternero se lleva el 68/77% del precio de venta del novillo, cuando a fines de agosto era el 53/66%, según el modelo. Además, los costos (gastos directos, de estructura y amortizaciones) pasaron del 23/32% al 26/38%, lo que también contribuye a que los márgenes sean negativos”.
El ciclo completo está en una situación intermedia, ya que se ve favorecido al no tener que comprar terneros. “Los modelos correspondientes a la región pampeana presentan muy buenos resultados”, detalla la publicación.
Para el Minagri, la recuperación del precio del novillo se espera, como es habitual, para el inicio del otoño. Sin embargo, advierte que “es posible que la relación compra-venta no vuelva a los niveles históricos si se produce una zafra de terneros inferior a la normal”.