Banco Nación blanqueó que no prestará a quien retenga soja
La entidad financiera que preside Juan Ignacio Forlón, un amigo personal de Máximo Kirchner, habÃa venido comunicando de palabra esta restricción a los productores que recurrÃan a ella en busca de los habituales créditos para la siembra.
“Se comunica a los señores clientes que solo podrán acceder a las financiaciones ofrecidas por el banco aquellos productores sojeros que demuestren no contar con existencias de granos de soja”.
Con ese texto, el Banco Nación (principal fuente de crédito del sector agropecuario) confirmó que no prestará dinero a quien conserve soja sin vender, en línea con el Gobierno, que acusa de “especuladores” a los productores que conservan parte de su cosecha.
La confirmación formal de esta restricción recibió ayer el repudio de las entidades del campo. “Jamás un banco de fomento a la producción, como es el caso del Banco Nación, ha impuesto tan disparatadas restricciones”, señaló CARBAP. Estas restricciones forman parte de una práctica discriminatoria y extorsiva que tiene como único fin obligar a los productores de soja a vender hasta el último grano de la cosecha, cuya liquidación está en los mismos niveles que el año anterior”, amplió la Sociedad Rural.
La entidad financiera que preside Juan Ignacio Forlón, un amigo personal de Máximo Kirchner, había venido comunicando de palabra esta restricción a los productores que recurrían a ella en busca de los habituales créditos para la siembra.
Ahora lo hizo a través de una circular que les exige demostrar que no almacenan soja, ya sea a través de su declaración jurada a la AFIP de fines de agosto, o mediante las facturas de venta para operaciones posteriores a esa fecha. Las limitantes se aplicarán también a la Tarjeta AgroNación, a los descuentos de cheques de pago diferido y al descubierto de cuentas corrientes.
El objetivo del Gobierno con esta medida es ahogar financieramente al sector justo cuando debe encarar la nueva campaña 2014/15, para obligarlo a vender los bolsones de soja que siguen en el campo y lograr que así fluyan más rápido los dólares de la exportación.
Esta visión surge de pensar que el chacarero especula a la espera de una devaluación. Para la Rural, en cambio, “con una inflación del 41% el productor de granos no tiene otra forma de preservar el valor de sus ingresos que vender escalonadamente su producción”.
Esta es una práctica extorsiva que tiene como único fin obligar a los productores de soja a vender hasta el último grano de la cosecha”.
Sociedad Rural
Matías Longoni - Diario Clarín