Baudracco: Podemos duplicar la producción de leche
La Facultad de Ciencias Agrarias de Esperanza (Santa Fe) y técnicos del Movimiento CREA (Consorcios Regionales de Experimentación AgrÃcola), vienen realizando diferentes investigaciones, acciones y desarrollos con productores tamberos, buscando una mayor eficiencia en el sector lechero.
Javier Baudracco, especialista en producción animal de dicha institución, afirmó que uno de los problemas que tienen muchos establecimientos, es la falta de agua suficiente para las vacas. Al respecto comentó que “se creció en la cantidad de animales, pero no hemos hecho una gran inversión en la provisión del líquido elemento. Las vacas hoy producen más y necesitan más agua y tenemos que adecuarlo. Esto tiene un impacto altísimo, que ya lo estamos comprobando más allá de la teoría”.
Por otra parte, Baudracco remarcó que “a los suelos les hemos pedido mucho. Somos una lechería sin subsidio, con precios bajos de leche, sin mucho alimento en el campo y por eso es fundamental que el suelo esté en buenas condiciones”. Añadió que otra tecnología que está desvalorizada o a la que no se le está dando la importancia debida es la carga animal y en ese sentido dijo que “hoy se dice que la tierra es cara y que tenemos que usar la menor superficie posible y la propuesta es, justamente eficientizar el uso de la tierra y tener más vacas por hectárea. Yo trabajo con productores desde hace unos años y lo que encontramos es que, a medida que se aumenta la carga, la producción y la rentabilidad se incrementan muchísimo. Pero no es cuestión de amontonar animales, sino de tenerlas en condiciones adecuadas”.
El investigador agregó que “la generación Y (jóvenes sub-30) quiere flexibilidad y la parte del día que mayor tiempo ocupa en un tambo, es el ordeño. Es sacrificado y creo que ese trabajo tiene que durar menos de 3 horas por día. Hay investigaciones que muestran que la gente se cansa y se desmotiva pasado ese plazo”, explicó Baudracco, quien subrayó que “tenemos una demora en la infraestructura con instalaciones que tienen 24 años de promedio. Nos hemos quedado atrasados, con máquinas envejecidas que son las que están en contacto con la ubre, que es un tejido sensible y que tendrían que estar afinadas como un violín. No estamos siendo muy cuidadosos y eso también restringe la producción. Entonces, necesitamos sistemas que inviten a la gente talentosa, que resulten atrayentes. Me refiero a sistemas en los que ganen bien, que tengan una buena jornada laboral, descansos, vacaciones y demás. Con todo eso, podemos duplicar la producción de leche, en la misma superficie y con la misma cantidad de gente que está trabajando hoy. Pero, tenemos que hacer una reingeniería y repensar los sistemas”, concluyó.