El drama de encontrar silobolsas dañados
Entre el 5 y 8% de las bolsas sufre algún problema durante el almacenamiento que compromete la calidad del grano y resulta en pérdidas económicas.
La rotura de silobolsas abrió un fuerte debate en el sector agropecuario acerca de los cuidados que deben tener los productores para almacenar los granos de manera correcta y eficiente asumiendo la menor cantidad de riesgos posibles.
Es que, si bien esta tecnología de origen argentino que revolucionó el mercado agrícola es de las más seguras, lo cierto es que los últimos casos de roturas intencionales de silobolsas (en General Pico y Cañuelas) hacen repensar el sistema a muchos actores del sector.
Infocampo dialogó con diversos especialistas en la materia para conocer a fondo las pautas necesarias para ser eficientes con esta alternativa exitosa y accesible para conservar la calidad de los granos cosechados.
¿Qué deben hacer los productores en caso de encontrar un silobolsa dañado? "Entre el 5 y 8% de las bolsas sufre algún problema durante el almacenamiento que compromete la calidad del grano y resulta en pérdidas económicas", comentó Leandro Cardoso, técnico del grupo de Poscosecha de INTA Balcarce.
"Gran parte de las causas radican en una falta de planificación, previo al embolsado, para lo cual es recomendable armar los silobolsas en terreno alto y firme, libre de vegetación y respetar el estiramiento aconsejado por el fabricante para evitar los riesgos de rotura", explicó Cardoso.
Por su parte, esta técnica de almacenaje posee numerosas ventajas entre las que se destacan su bajo costo y fácil implementación, al tiempo que mejora la logística de poscosecha, se adapta a programas de trazabilidad y segregación de granos y reduce pérdidas.
En este sentido, cabe destacar que los silobolsas actuales tienen unos 60 metros de largo, almacenan aproximadamente 200 toneladas de trigo, maíz y soja y hasta 120 toneladas en el caso del girasol.
En tanto, para Ricardo Bartosik, técnico del INTA, "los silobolsa son un hito tecnológico del campo argentino disponible para el mundo a fin de solucionar, en gran medida, los problemas de seguridad alimentaria".
"En países como Argentina, Brasil, Sudáfrica y Rusia en los que las grandes extensiones de territorio con grandes volúmenes de producción, esta tecnología representa una solución para la problemática en la logística de la poscosecha", señaló Bartosik.