Generaliza arrendamientos con precio de soja nueva
Esta tendencia –que comenzó a emplearse de manera incipiente en 2012– consiste en determinar el valor de un alquiler 2014/15, medido en quintales de soja por hectárea, en función del precio de la Soja Mayo 2015 del Matba.
La fijación del alquiler con un valor de la soja nueva permite al arrendatario agrícola unificar en una sola unidad de cuenta el principal costo de producción con el ingreso proyectado.
El precio del contrato Soja Mayo 2015 del Matba cerró ayer miércoles en 266,6 u$s/tonelada versus un valor de la Soja Disponible Matba de 297,2 u$s/tonelada.
Otra de las tendencias observadas este año –ante la descapitalización presente en el sector y la ausencia de alternativas viables de financiación– son numerosos acuerdos que establecen el pago de una buena parte del arrendamiento (en un rango del 20% al 50%) luego de la cosecha.
Además, se está registrando un desdoblamiento del mercado de campos alquilados entre aquellos bien rotados, prolijos y ubicados en zonas con baja presión de malezas resistentes a glifosato versus los establecimientos con prontuario de monocultivo de soja localizados en zonas de alta presencia de malezas problemáticas.
Este año –ante las lluvias recurrentes y la perspectiva del ciclo 2014/15 húmedo marcado por el fenómeno “Niño” – también se generalizó el uso de “cláusulas climáticas” que determinan el pago del arrendamiento en función del área efectivamente sembrada.