Engordadores con relaciones favorables
El negocio del feedlot, cerró un primer semestre interesante gracias a una buena relación en la compra venta de invernada / gordo.
El negocio del feedlot, cerró un primer semestre interesante gracias a una buena relación en la compra venta de invernada / gordo. Hace más de tres años que la actividad no tenía márgenes positivos que justificasen la inversión. Ya en julio, el recalentamiento de la invernada hace que los pronósticos para un nuevo ciclo no sean tan optimistas. El maíz presenta bajas pero en contraposición se espera una merma en las eficiencias productivas de no menos del 20 % debido a las lluvias de estos meses. Los costos de estructura son los que vienen creciendo y preocupando. No solo el personal, sino el gasoil y mantenimiento de maquinarias.
Las expectativas, para lo que resta del año son cautas. Los altos niveles de encierre de este semestre, sumado a un maíz que ha bajado su cotización, que induce a encierres caseros, hacen preveer una segunda parte del año con importantes ofertas de carne que podrían generar el estancamiento del precio y por ende de rentabilidad.
Actualmente en el negocio de ganados y carnes no existen claros ganadores y perdedores. Sólo por unos meses algún eslabón comercial puede llegar hacer una diferencia puntual.
Contratistas bajo una fuerte presión
El año pasado disminuyó 6% la superficie destinada a reservas y este año aumentó un 21%. Lo destinado para carne, pasó del 47% al 58% de la superficie. En cuanto a los precios nosotros pudimos implementar un leve aumento pero en general no se pudieron trasladar. Tengamos en cuenta que nuestro insumo principal es el combustible y que el 99% de las picadoras son importadas.
En nuestra empresa Duckas estamos invirtiendo en tecnología. Queremos hacer una devolución profesional al dejar el campo: un análisis del producto y un resumen de las condiciones en las que fue realizado el trabajo.
Las expectativas para el futuro son buenas aunque sería cauto en cuanto al aumento de superficies a futuro, si bien el que probó la herramienta de la reserva de calidad no creo que salga del sistema.
De la renta del negocio nos preocupa la gran presión tributaria, la poca financiación para los insumos, el gran aumento de costos hasta de cosas que antes no eran importantes como los seguros, patentes, cargas sociales y la alimentación del operario. Todo suma. Y por otro lado, esta el productor que necesita financiación con mayores plazos.
Fuente: La Nación