Preparan medidas para mejorar la eficiencia ganadera
El Secretario de Agricultura, GanaderÃa y Pesca Gabriel Delgado destacó la importancia de la tecnologÃa y el agregado de valor en la ganaderÃa en el marco de la inauguración de obras de ampliación del frigorÃfico municipal de Huanguelén.
El Secretario dijo a la prensa local que uno de los objetivos del actual ministerio de Agricultura que conduce Carlos Casamiquela es “llevar la gran revolución que se hizo en la agricultura a la economía ganadera”. Y para ello una de las claves es abaratar los costos forrajeros pero también hacer un cambio cultural en el empresario pecuario.
La ineficiencia ganadera argentina se observa en un par de datos contundentes. Con 22 millones de vacas contabilizadas por el Senasa en 2013 se produjeron 12 millones de terneros. Esto significa que tomada como una totalidad a nivel nacional el empresario ganadero no utilizó o desaprovechó el 46% de su capacidad productiva.
En 1973 recién asumido como Presidente, Hector Cámpora se lamentaba acerca de los índices de preñez nacional en torno al 54% cuyo atraso se remontaba a 1943. Es decir que en 2013 los índices son similares a los de hace cuarenta años, cuando ya registraban un estancamiento de otros treinta años. En pocas palabras la producción ganadera registra un estancamiento de casi setenta años.
Sería pueril responsabilizar a un gobierno por semejante ineficiencia, y más ridículo pretender justificarla responsabilizando a todos los gobiernos que abarcan a las dictaduras del siglo XX, los gobiernos constitucionales de todo color político y los últimos treinta años de democracia. Todos ellos con políticas económicas que van desde la intervención más cerrada hasta el liberalismo más salvaje.
Como hace décadas la relación ternero/vaca sigue siendo “extremadamente baja” subrayó en Huanguelén Gabriel Delgado. En tanto que el objetivo es que en vez de producir 12 millones de terneros nazcan entre 17 y 18 millones, lo que representaría elevar la relación a un 77 y un 88%.
Esa mejora puramente técnica permitiría que “desaparezcan” gran parte de “las tensiones que tenemos” entre consumo interno y exportación debido a que la baja productividad y el mayor consumo doméstico llevó a que la exportación pase del 20% de la producción total de carne a solo un 7% en los últimos años.
Delgado resumió los objetivos para eliminar las tensiones en un crecimiento del rodeo -más producción por vacas-, y por otro lado “que haya más forraje” y “más barato” para lograr más kilos de carne a un costo más bajo. Una solución involucra a la otra, ya que una mejor oferta forrajera favorece las condiciones para lograr la preñez de la vaca y un destete precoz del ternero.
“Sin estas dos componentes es muy difícil pensar que una revolución como reflejó la agricultura pampeana pueda asistir a la ganadería”, advirtió el Secretario. Para ello es imprescindible romper con el esquema que arrastra ineficiencias desde hace por lo menos “setenta años”, sintetizó Delgado.
El funcionario indicó además que el ministerio trabaja sobre una “batería de medidas” una de las cuales es la de fortalecer el Programa de Ganados y Carnes implementado mediante la Resolución 24/2010 del Ministerio que conducía Julián Domínguez, con la idea de “agriculturizar a la ganadería”, en el sentido de volver a esta última más eficiente.
Ello implica desterrar prácticas que nada tienen de empresarias, por caso, darle al animal “el cultivo que está en mal estado” o “el maíz para no fumigarlo”. Son “culturas” de alimentar al vacuno con “forrajes de mala calidad” que derivan en baja productividad. Esa inercia cultural “es una de las fuentes que hay que atacar de raíz porque la correcta producción de forraje es uno de los caminos a recorrer para crear una ganadería fuerte”, precisó Delgado.
Fuente: El Enfiteuta