Destacan el rol argentino en producción y molienda de soja
Sergio Gancerg quiere que nuestro paÃs sea âel paladÃnâ de la agroindustria y propuso âproducir más sojaâ. También cree que Argentina debe procesar la mayor cantidad posible de la soja del Mercosur.
El vicepresidente de Renova, Sergio Gancerg, consideró que Argentina “tiene que ser el paladín de la agroindustria”, y que el país debe “producir más soja y apuntar a procesar la mayor cantidad de oleaginosa del Mercosur”.
Renova –empresa integrada por la firma internacional Glencore y su socia local Vicentín– inauguró recientemente en la localidad santafesina de Timbúes una planta de molienda de soja, considerada la más importante en su tipo a nivel global, con una inversión de 480 millones de dólares.
Gancerg, en una entrevista con la agencia oficial de noticias Télam, señaló que “el futuro del país pasa por apostar al agregado de valor y a la defensa del trabajo argentino”.
A continuación los principales tramos del reportaje:
– ¿Cuál es la novedad de la planta que inauguraron en Timbúes?
– Hay varias plantas de molienda en Argentina de este tipo de capacidad (20 mil toneladas de soja por día), pero ninguna fue diseñada de arranque con esta capacidad. Esta planta brinda criterios de eficiencia mucho mayores y en este sentido es única en su tipo. Además, se trató de una inversión de casi 500 millones de dólares.
– Cuando comenzaron este proyecto el contexto económico era distinto. ¿Cómo los afecta el cambio de escenario?
– El contexto cambió mucho, pero ese cambio no influye en un proyecto a largo plazo y en una inversión como ésta. Son situaciones que este activo y la empresa van a tener que transitar.
– Ustedes necesitan una cantidad de soja importante. ¿Cómo conviven con la decisión de los mercados externos de demandar cada vez más granos y menos derivados, y con el hecho de que los productores demoren la venta de la soja?
– Cuando alguien arma o diseña un proyecto de este tipo hace una apuesta a futuro. Confía en que los fundamentos del análisis a largo plazo van a acontecer, habrá demoras, inconvenientes, vientos políticos, económicos, aquí y en el mundo, pero confía en los fundamentos que llevaron a semejante inversión. Es parte del optimismo empresario.
– ¿Y qué ocurre, por ejemplo, con la menor demanda de aceite de soja de China?
– Frente a eso lo que tenemos que hacer como argentinos es defender el trabajo argentino, y todo lo que se pueda hacer en la Argentina debe ser hecho acá. El país tiene el rol de poder abastecer de proteínas al resto del mundo y tiene el mejor suelo, los mejores productores y las plantas más eficientes, además de las ventajas logísticas de la cuenca del Paraná. El futuro va a demandar más productos derivados de la soja, más allá de las coyunturas.
– ¿Hay soja en la Argentina para que la planta funcione al máximo?
– No, en la Argentina hay más capacidad instalada que soja disponible para ser molida. Frente a esto, creemos que la soja local tiene que ser molida en la Argentina, aspiramos a que el país ayude y fomente el agregado de valor, cosa que ya viene sucediendo bastante. Pero otra cuestión es que la soja en la Argentina puede crecer, hay expectativas de mejores cosechas y avances técnicos que lo sostienen. Otro punto es la soja de países vecinos como Brasil, Paraguay o Bolivia.
– ¿Eso es el sistema de admisión temporaria que luego se suspendió por cuestiones impositivas?
– Sí. Yo creo en que la operación de admisión temporaria sea correctamente captada y gravada. Las cosas se pueden hacer bien o mal, pero estamos hablando de hacerlas bien, en todo nivel. Para la industria es negocio importar y procesar esa soja, que baja por el mismo río donde están las fábricas. Moler esa soja agrega 30 ó 40 dólares por tonelada, que es una renta que capta el país.
– ¿Cómo se paran ustedes como sector en el mundo?
– Para nosotros, como sector, Argentina debería seguir siendo el paladín de la agroindustria, mirando el futuro. Insisto en que el aumento de la demanda de soja suma para todos los integrantes de la cadena y aporta divisas al país. Cuando se hacen inversiones como la de nuestra planta, se da un salto al futuro, más allá de cualquier coyuntura. La única forma de avanzar para que la Argentina no diluya sus eficiencias es avanzar todos juntos. Claramente la agroindustria y la soja tienen una preponderancia dentro de las variables económicas que requieren de un gran acuerdo y una gran discusión.
– ¿Cuál es la evaluación del anuncio del Gobierno de una exención impositiva para el biodiesel?
– Lo jugoso de la exención es que se va a mezclar más biodiesel, sustituir importaciones de gasoil y la cuenta para aquellos que tengan que mezclar va a ser clara, precisa y mejor, y se va a demandar más aceite que va a ser convertido en energía. Ésta es una buena medida que, además, mejora la fiscalidad por todo lo que derrama. Es una decisión inteligente.
Fuente: El Diario