Senadores quieren consensuar la ley con Diputados
El proyecto se debate desde hace tiempo. La zona de exclusión, el rol del Estado, la competencia de los fumigadores son algunos de los puntos más importantes de la iniciativa que impulsa el Senado.
La comisión de Producción del Senado remitió para su estudio a la Cámara baja, el pre-despacho del proyecto de ley que regula la aplicación de agroquímicos en la provincia. El objetivo es consensuar “la parte fundamental de la ley” entre ambas Cámaras antes de dar despacho de comisión y llevarlo al recinto para su aprobación, según explicó el senador del departamento Colón, Oscar Arlettaz, quien preside la comisión que estudia la iniciativa y es también autor del texto original junto a su par de Concordia, Enrique Cresto. El año pasado se realizaron reuniones sobre el tema, pero no se llegó a dictar el despacho. A principios de este mes, se realizó una reunión con el presidente de la comisión de Producción de la Cámara de Diputados, Osvaldo Viano, para informarle sobre el trabajo realizado en la Cámara Alta, entregarle la documentación referida al tema, y copia del pre-despacho de comisión. “Ellos quedaron en discutirlo y después nos vamos a juntar, porque la idea es consensuarlo”, precisó Arlettaz.
“Debido a que Diputados tiene varios bloques, puede demorar un poco más el despacho de comisión en esa Cámara que en la nuestra, pero de todas maneras si ya tenemos consensuado por donde iría la parte fundamental de la ley, el tratamiento se va a facilitar sustancialmente. En ese orden estamos trabajando”, agregó.
Uno de los puntos que parecían más discutidos en 2013, fue el de las distancias de las fumigaciones. Los senadores había acordado una distancia mínima de 100 metros para fumigación terrestre “en zona edificada de ciudades y pueblos, cursos de agua y establecimientos educacionales”, y de 200 metros en caso de las fumigaciones aéreas.
De todos modos, el legislador explicó a APF que ese “no es el tema más importante”. Según resumió: “La distancia deja de tener importancia cuando se plantea una mala aplicación. Si se establecen mil metros de distancia para fumigar, y el fumigador es altamente negligente, utiliza un producto de alta toxicidad, fumiga con el avión alto, un día de viento, la distancia deja de tener importancia”.
Y para reforzar su idea explicó: “La diferencia entre remedio y veneno es siempre la dosis. Lo que se necesita es tener un muy buen diagnóstico de la enfermedad de la planta, una indicación de la medicación, que lo hace un ingeniero agrónomo, un control del producto, y tender a utilizar productos banda verde que son de casi nula toxicidad”.
Para el senador, “lo sustancial es la capacitación del personal, un muy buen diagnóstico de la situación, la utilización de un producto de baja toxicidad y en el momento adecuado. O sea, la aplicación del producto como corresponde”.