El ahorro en el costo puede llegar al 20 por ciento
La inclusión de la burlanda en la dieta ganadera puede hacer que los costos totales de la alimentación en un feedlot bajen hasta 20 por ciento, aseguran los proveedores.
En los establecimientos lecheros, la incidencia de este derivado agrícola pude hacer que el gasto baje entre cinco y ocho por ciento, en un radio de hasta 200 kilómetros desde el punto de provisión.
Por tratarse de un producto altamente perecedero, ya que contiene 65 por ciento de humedad, su suministro debe hacerse en los tiempos establecidos. “Durante el verano, su vida útil es de entre cinco y 10 días, mientras que en invierno se extiende de 10 a 15 días. Es a partir de estas consideraciones y de la cantidad de animales a alimentar que el productor debe diagramar su logística interna”, aseguró Raúl Picatto, jefe comercial de ACA Bio, la planta de bioetanol que produce en Villa María 550 toneladas diarias de burlanda húmeda.
A los fines de facilitar la logística, el insumo se envía en bateas con balanza y en la cantidad solicitada por el productor. En el caso de los grandes establecimiento engordadores de novillos, donde la rotación del alimento es alta, los envíos pueden incluir hasta 29 toneladas, con lo que se asegura la provisión para varios días.
Si bien la burlanda por sí sola no provoca una mayor conversión en carne o leche, su alta palatabilidad hace que el animal consuma más ración, no haya desperdicio, y se obtenga una mayor productividad. A la hora del suministro en el campo, el productor debe contar con un mixer y balanza. La burlanda se puede acopiar en el patio de comida para facilitar su manejo y mezclas.
Ejemplo a campo
Durante el año pasado, y ante la necesidad de reducir los costos en la producción de leche, Mariano Quercia, asesor técnico de un establecimiento lechero en Carlos Pellegrini (Santa Fe), decidió incorporar burlanda húmeda de maíz como sustituto proteico en la ración. El cambio en la dieta fue reemplazar 2,5 kilos de concentrado proteico derivado de la soja por 10 kilos de burlanda, con el agregado de entre uno y dos kilos de rollo molido en reemplazo del silo.
Según comentó Quercia, el cambio en la ración modificó la eficiencia de las vacas de tambo e incrementó la producción de 26 a 29 litros por día en los períodos de máximos niveles productivos.
El incremento lo atribuye el asesor técnico a la alta palatabilidad y digestibilidad que posee la burlanda, ya que mejora el consumo de los alimentos administrados en la ración.
La visita que realizaron técnicos del Inta en el establecimiento a finales de enero (época de altas temperaturas) mostró a la burlanda acopiada al aire libre en el campo en buenas condiciones. Con cuatro días a la intemperie, no presentaba olores extraños.
Con la incorporación del derivado agrícola, el tambo tuvo un ahorro en el costo de la dieta de ocho por ciento.