Se prevén heladas en gran parte del área agrícola
Los productores afectados por las últimas lluvias deberán evaluar la posibilidad de apurar la trilla de sus lotes de soja, donde se están obteniendo rindes que promedian los 3.200 kilos por hectárea, a raÃz de heladas que amenazan las principales provincias productoras.
El dato surge de los trabajos técnicos realizados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en los que se refirió al paso de un frente de tormenta que comenzó su recorrido en los días precedentes, y que dejaría hasta el próximo miércoles 16 "precipitaciones abundantes" en el nordeste de Argentina.
Asimismo, el informe que rubrica Eduardo Sierra, especialista en agroclima, aseguró que en "el resto del área agrícola se recibirán valores (de lluvias) moderados a escasos". "Detrás del frente (de tormenta) -se indicó- arribará una masa de aire frío que provocará un marcado descenso térmico, con riesgo de heladas localizadas en las zonas cordilleranas, el este de San Luis, el sur de Córdoba, el sur de Santa Fe, el nordeste de La Pampa, el sur de Entre Ríos y gran parte de Buenos Aires".
Durante la última semana, las lluvias registradas trabaron y ralentizaron los trabajos de trilla en varias regiones de la franja central del área agrícola. Por ello, hasta el momento, se logró cosechar el 14 por ciento del área sojera apta para se trillada, cifra que refiere un retraso del 10 por ciento interanual, como consecuencia de las dificultades que se reporta en materia climática.
Con un rinde promedio de 3.220 kilos por hectárea, se obtuvo hasta el momento unos 9 millones de toneladas, de los más de 54 millones previstos para cosechar durante el presente ciclo oleaginoso.
La demora en la trilla se explica a partir de los 200 milímetros de lluvia caídos en campos de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires, y con casos puntuales donde con pocas horas de diferencia llevaron registrarse volúmenes de hasta 300 milímetros.
Esta cuota de precipitaciones expuso a un significativo exceso de agua a aquellos lotes de soja que se encontraban en condición de campo y agravó la situación de aquellos lotes de soja que ya sufrían la saturación de los suelos por las constantes lluvias caídas.
Esto hizo que la recolección de los granos de soja se vea interrumpida en un período clave, ya que muchos cuadros están en situación de cosecha y en el caso de la soja, cuando comienza a secarse las vainas, se corre el riesgo de perder rendimiento por su apertura y desgrane.
Las lluvias también tuvieron su correlato sobre los lotes de maíz, ya que la región pampeana fue la región más afectada por lo grandes volúmenes de agua caídos sobre los campos. Así, la falta de piso en los caminos rurales impidió el ingreso de la maquinaria para trillar en los últimos días los cuadros maiceros que ya estaban listos para ser levantados. Según la bolsa porteña, se lleva cosechado el 16,5 por ciento del área maicera apta para ser cosechada, cifra que expresa un retraso del 11,7 por ciento interanual; y acumular 4,1 millones de toneladas cosechadas, con un rinde promedio nacional de 7.330 kilos por hectárea.