Se producen semillas de alta calidad de arroz en Entre Ríos
Por segundo año consecutivo, el campo experimental que la Fundación Pro Arroz posee en la localidad de San Salvador fue escenario el pasado 27 de febrero del tradicional âDÃa a campo de arrozâ, donde se exhibieron las novedades del sector.
“Hemos logrado una muy buena convocatoria. La producción de semilla del campo está bien, vamos a tener una buena cosecha lo que es muy importante, ya que proveemos a la industria semillera y esta, a su vez, provee al productor de las variedades del programa. En Entre Ríos hay tres variedades del programa, donde se está ocupando el 87 por ciento del área lo que nos permitió ingresar al mercado de alta calidad y mejor precio” comentó a Campo en Acción el titular de Pro Arroz, Ing. Agr. Hugo Müller.
Respecto a los mercados de arroz, el titular de la fundación comentó que “ya hay dos licitaciones cerradas, una hace dos semana y otra hace aproximadamente un mes. Argentina en ambas licitaciones ganó dos barcos así que tenemos 130.000 toneladas de arroz elaborado con 3 por ciento de quebrado con destino a Irak y son más de 200 mil toneladas de arroz cascara, lo que es muy importante al momento de iniciar la cosecha. Estos grandes negocios a un buen precio en dólar nos permite tener un piso a la baja, permitiendo que el productor arranque con un precio razonable”.
Con las unidades demostrativas en el campo experimental se buscó mostrar “cómo se puede producir de manera eficiente teniendo en cuenta el uso de los recursos naturales, como por ejemplo el agua”, y su impacto en el número final. Así lo señaló el Ing. Agr. Oscar Henderson durante la recorrida en el campo experimental de la Fundación, donde resaltó sobre la importancia del manejo del agua y sus sistematización en el lote: “Para producir arroz hay cosas que no se pueden hacer por decreto, porque te va a ir mal. Nosotros hablamos de taipas bajas y de control de flujo parcial, al que llamamos riego intermitente. Esta unidad demostrativa pretende mostrar primero el sistema que se trazó a nivel de parcelas, lo que mejora el rendimiento y los números de producción, ya sea de costo como de producción física”.
En cuanto al manejo del cultivo, según el especialista, es criterio del productor la implementación de la tecnología vigente en el mercado para producir de manera eficiente. “Tratamos de que asista la mayor cantidad de productores en el predio abierto para que observen este sistema de riego, es decir taipas bajas, donde pueden ver a simple vista que un lote es superior al otro en el manejo del agua y la fertilización”.
Acerca de si el productor toma conciencia de la fertilización, el Ing. Henderson comentó que la zona centro de Entre Ríos lideraba a nivel nacional la producción de arroz, donde se producían 10.000 kg/ha con variedades de un potencial genético diferente al actual. “Hoy con mejor potencial no producimos lo mismo y nos desesperamos en ver lo que pasa, cuando en realidad perdimos la fertilidad potencial con la intensificación de la agricultura. Hace 30 años atrás la soja no existía como cultivo extensivo; entonces el arroz en rotación, con la ganadería o campo en descanso, permitía mantener la fertilidad potencial. Pero esto hoy desapareció, la recuperación a futuro se transformó en una realidad y el productor debe hacer el balance de cuánto aporta el suelo o lo que consume el cultivo para hacer un rinde objetivo. El productor se ocupa de la fertilización”.
Además destacó que el sector debería ocuparse de la misma manera por el recurso agua, ya que “no le damos mucha importancia dado el lugar donde nos encontramos o la cantidad de agua que disponemos. No tenemos que olvidar que pasando ciertos kilográmetros de aquí el agua ya no es la misma, en calidad y cantidad”. El sistema de manejo eficiente del agua que explica el especialista permite “reducir la cantidad de agua que se consume por un kilo de arroz producido a más de un 50 por ciento, ya que los litros cúbicos de agua por hectárea son los mismos, pero al dividirlos por 10.000 kilos de producción no es lo mismo que dividirlo por el promedio provincial. Con este sistema, se busca que Entre Ríos ponga en el mercado un arroz que diga que consume determinados litros de agua por kilo de arroz elaborado”.
El uso del agua es fundamental para el manejo eficiente del cultivo de arroz. En este sentido, el Ing. Agr. Javier Pirchi, del INTA Concepción del Uruguay, resaltó que “el consumo de agua es una deuda pendiente que teníamos hace muchos años. Nos propusimos poder bajar los consumos de un sistema de producción arrocero tradicional que mediante información y estudios de campo, detectamos que teníamos consumos en el orden de los10.000 a100.000 m³/ha en un año de producción. El sistema de riego es ineficiente, por lo que nos propusimos en aquella época aumentar la eficiencia del uso del agua y así reducir los costos de producción”.
Según explicó el especialista, se comenzó “evaluando los momentos críticos del cultivo, donde no se podía hacer faltar el agua. Se propuso un sistema que se maneja el riego por baños en periodos que no son críticos para la definición del rendimiento del cultivo. Si se mantenía el cultivo inundado, cuando se estaban definiendo los destinos reproductivos de la panoja y los granos, con ese sistema logramos bajar los consumos de agua en alrededor del30 a40 por ciento, lo que representaba un impacto muy grande si el productor regaría con un pozo profundo y un motor de combustión a gasoil”.
Ensayos comparativos de rendimiento regional
Los ensayos comparativos de rendimiento son realizados hace más 20 años en la jornada organizada por el INTA de Concepción del Uruguay junto a la Fundación Pro Arroz, comentó el Ing. Agr. Alberto Livore. “Afortunadamente a partir de la compra del campo experimental por parte de la fundación, contamos con un espacio permanente en la zona para ubicar nuestros ensayos y la obtención de semillas. Este campo tiene como objetivo experimentar y, a su vez, realizar la producción de semillas de alta calidad tanto pre básica como original. Esta semilla se dispone luego a las empresas semilleras que hacen la multiplicación y venden al productor” explicó el agrónomo.
Según el Ing. Livore, el primer ensayo observado durante la jornada es un ensayo comparativo de rendimiento. “Es uno de los ensayos de una red distribuida en toda la provincia, puntualmente son ocho localidades que siembran en dos épocas para evaluar los materiales promisorios que provienen del programa de mejoramiento, en este caso del INTA y de otras empresa”.
Actualmente el mercado se encuentra conquistado por tres hijos de esta jornada y de este Plan de mejoramiento del INTA: el Cambá, Puitá INTA CL y el Gurí INTA CL. “Próximamente seguramente se encuentre disponible, mediante su aprobación, Ñupoty INTA CL, el cual posee la sigla CL al ser resistente a herbicidas. La resistencia proveniente de nuestro programa de mejoramiento tiene el atributo destacado de ser de alto rendimiento, pero sobre todo de alta calidad”.
El Programa de mejoramiento buscó en sus comienzos lograr un producto rentable, de calidad y competitivo a nivel mundial. Actualmente los técnicos del programa se encuentran trabajando en otros objetivos como obtener sanidad y sobre la estructura de costos. “La sanidad debe ser un cultivar que sea resistente a las enfermedades, evitando tener que aplicar fungicidas o terapéuticos que hace a un costo superior pero con menor impacto ambiental. Para ello, hemos incorporado cuatro génes de resistencias a una enfermedad causada por un hongo mundialmente conocido (pedicularia), llamado el quemado del arroz” sostuvo el especialista.
Fuente: Campo en Acción
