La soja sin demandas hídricas
El perÃodo crÃtico de la soja de primera va cerrando prácticamente sin demanda de agua, informó la Consultora de ClimatologÃa Aplicada. Y destacó que marzo es un mes donde las lluvias estadÃsticamente suelen ser abundantes.
El último informe especial elaborado por la Consultora Climatológica aplicada mostró como se encontraban las reservas de suelo para el cultivo de soja en las provincias de la Pampa Húmeda al día 27 de febrero del corriente año, donde se indicaba que la oleaginosa presentaba a finales del mes un balance hídrico muy satisfactorio a gran escala.
En el reporte difundido por el Sistema de Información de Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Siber), se informa que hoy podría discutirse si el escenario resultante del comportamiento de febrero no fue el caldo de cultivo de enfermedades de fin de ciclo. Sin embargo, lo que queda claro que incluso con lluvias excesivas, actualmente se analizan resultados que superan los rindes normales, situación absolutamente inalcanzable si hubiese persistido la seca.
Según la CCA, en las zonas donde los cultivares de soja fueron más afectados por este tipo de enfermedad es posible que las mermas definan una expectativa de rendimiento más exigua, sin embargo las sementeras que superaron el estrés térmico de enero difícilmente estén por debajo de las marcas normales. "Partiendo de la posición actual de reservas de la soja de primera y considerando la potencial demanda de la soja para las próximas dos semanas, podemos analizar cuál sería la necesidad de precipitaciones para mantener o alcanzar reservas adecuadas para el cultivo".
Dentro de las áreas principales el cultivo no presenta una demanda de precipitaciones de importancia, incluso casi toda la provincia de Córdoba y el sur de Santa Fe podrían sostener reservas adecuadas de humedad con lluvias modestas o incluso sin precipitaciones.
"Es muy probable que el tiempo inestable se reposicione durante los próximos días. Dentro de este contexto se alterarán coberturas nubosas con lluvias modestas y lloviznas y mejoramientos temporarios con insolación. Esta característica quizá no sea la mejor para dar continuidad a labores de campo que comenzaron a realizarse en sectores donde los suelos han logrado orearse, sin embargo este comportamiento esta garantizando el nivel de humedad del perfil. No se están proyectando lluvias destacadas para ningún sector de la zona núcleo, este comportamiento sería muy eventual y por lo pronto fuera de pronóstico. Entendemos que las temperaturas evolucionarán en forma lenta hacia un patrón algo más cálido, más cercano al normal del mes de marzo. A la temperatura le está costando lograr marcas promedio del orden de los30°C, registro muy común para la época" reporta la CCA.
Todo el mundo espera un panorama más seco y de hecho esto ya se está concretando, sin embargo hay que recordar que marzo es un mes donde las lluvias estadísticamente suelen ser abundantes, comportamiento que incluso suele observarse en abril. La tensión entre la necesidad del buen tiempo para las cosechas y las necesarias recargas para la fina, debe lograr un equilibrio que no siempre se alcanza.
Evolución de las reservas hídricas durante la campaña de granos gruesos
La Bolsa de Cereales de Entre Ríos mediante su sistema de información agrícola resaltó que si se analiza la evolución de las reservas hídricas desde noviembre del2013 afebrero del 2014 se aprecia que el escenario climático para el período crítico del maíz de primera resultó más duro que lo que acontecido hasta el momento para la soja de primera.
"Las precipitaciones durante el mes de noviembre fueron abundantes, lo cual posibilitó que al cierre del mes el 80% del área provincial contara con buena disponibilidad hídrica y existiera aproximadamente un 20% con excesos hídricos".
Según el Siber, al comenzar el mes de diciembre (donde se concentra el período crítico para el maíz de primera) las lluvias menguaron gradualmente, asociado a este hecho la ola de calor generó que las reservas hídricas se fueran agotando gradualmente; situándonos al 25 de diciembre con alrededor del 95% del área con una situación de déficit hídrico. Este hecho impactó negativamente en el potencial de rinde del cereal que hacia fines de noviembre era muy alentador.
"Una situación antagónica se detecta para el cultivo de soja de primera. Hacia fines del mes de enero, cuando el cultivo iniciaba su período crítico existía aproximadamente un 50% de la región con déficit hídrico; posteriormente el retorno de las lluvias (con montos más que significativos) revierte este escenario hasta llegar a mediados de febrero donde el 50% del área provincial contaba con excesos hídricos y el resto con buena disponibilidad hídrica" indica el Siber.