Colza y arveja, dos buenas alternativas al trigo
Pero advierten que los desafÃos a futuro son perfeccionar el manejo y solucionar los problemas que surgen en la comercialización.
La colza y la arveja son cultivos con potencial para crecer en superficie en Entre Ríos, y constituyen “alternativas de producción al trigo”, afirmó a AIM Digital el ingeniero Agrónomo Gustavo Bearzi, asesor técnico y encargado de la sucursal Victoria de la Cooperativa Agrícola, Ganadera y de Servicios Públicos Aranguren Limitada (Coopar), aunque aclaró que para entusiasmar a los agricultores “el que manda es el mercado”. Los desafíos a futuro son perfeccionar el manejo y solucionar los problemas que surgen en la comercialización.
En diálogo con esta Agencia, Bearzi se refirió a los cereales, y aclaró que las heladas afectaron la siembra temprana de la colza, realizadas en abril. “Hubo mucho vaneo de chaucha, de lotes que tenían buena implantación, buen número de plantas y buen desarrollo. Eso afectó sensiblemente el rendimiento, ya que el esperado era un 50 por ciento superior al promedio, que llegó a los 10 quintales”.
En las siembras posteriores, con poca humedad en los lotes, “los nacimientos fueron desparejos, lotes que quedaron bastante ralos y con pocas plantas. Las que nacieron después fueron dominadas por las que habían nacido antes y no alcanzaron a compensar las faltantes, lo que provocó que el rendimiento final no fuera el esperado”.
El ingeniero se refirió también al factor mercado, y especificó que el precio de esta oleaginosa “también estuvo un 20 por ciento por debajo del valor que se comercializó en la campaña anterior, lo que provocó que quienes la habían adoptado como alternativa al trigo, estén bastante desilusionados pensando a futuro”.
Bearzi recordó que la colza, la cebada y la arveja, son cultivos que aparecieron dos o tres años atrás como alternativos al trigo, por los problemas de comercialización que este grano sufría por la intervención del mercado, pero afirmó que ahora la situación cambió y, “seguramente, en la próxima campaña, la gente se volcará masivamente al trigo”.
“El que manda es el mercado”, dijo y recordó que “la situación de asfixia que sufrieron los productores cuando prácticamente tuvieron que regalar a 120 dólares la tonelada de trigo, hizo que una gran cantidad de ellos optara por sembrar colza o arveja, pero ahora la realidad cambió”. Los agricultores no se entusiasman demasiado porque los precios de ambos cultivos bajaron: “la colza se comercializó a 400 dólares, cuando el año pasado se vendió a 500, y la arveja tiene valores similares”.
El ingeniero Agrónomo insistió que tanto la oleaginosa como la legumbre son alternativas importantes desde el punto de vista agronómico, por sus ventajas: “son buenas para la rotación, para diversificar la siembra. En el caso de la colza, se puede comenzar la siembra en abril: se hace un mejor uso de las herramientas, para que no queden paradas. También tiene ventajas agronómicas en suelo, por el efecto de cincel biológico, por su raíz pivotante importante, y no deja de ser una alternativa al trigo para comercializar, porque si bien ahora está abierta la exportación de ese cereal, no se sabe qué pasará mañana”. No obstante, “lo que falta para entusiasmar a los productores es que tengan un buen precio”.
Sobre la arveja, Bearzi explicó que tuvo un promedio mejor al de la colza: “se implanta más tarde y es un buen antecesor para los cultivos de verano, como el maíz, el sorgo o la soja, ya que levanta los niveles de nitrato en el suelo, deja un rastrojo que es muy fácil de sembrar, y, a diferencia del trigo, tuvo un precio muy interesante para comercializar. El promedio anduvo en los 20 quintales, bastante mejor que la oleaginosa”.
En este caso, el productor tiene la ventaja de poder guardar las semillas, de por sí un costo importante en la siembra, ya que son muchos kilos por hectárea. “Al ser una variedad, el agropecuario puede guardarlas para la próxima siembra”.
El asesor técnico y encargado de la sucursal Victoria de Coopar consideró que la próxima campaña de trigo tendrá resultados superiores a las anteriores: “en la que estamos terminando, no se sembró más porque no teníamos más semillas, pero ya en la fecha de implantación se realizaban contratos forward a 180 dólares, e incluso algunos cerraron a 200 dólares”.
Por otra parte, según datos de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Bolsacer), el departamento Victoria se ubicó en el primer lugar en superficie sembrada en la campaña 1012/2013 como a lo que producción se refiere, ya que tuvo 10.100 hectáreas y logró 7.100 toneladas, que representan el 29,1 por ciento de los sembrado y el 26,8 por ciento de lo producido.
El segundo lugar fue ocupado por Gualeguaychú con 6.200 ha (17,9 por ciento del área total) y 5.100 tn (19,2 por ciento de la producción total) y en el tercer lugar se posicionó Nogoyá con el 11,5 por ciento de lo implantado (4.000 ha) y el 14,3 por ciento de lo producido (3.800 tn). Estos tres departamentos abarcaron el 58,5 por ciento de lo sembrado (20.300 ha) y el 60,3 por ciento de lo producido (16.000 tn).