La yerba aumentó 50% y se vende a más de 30 pesos el kilo
Las empresas cambiaron sus envases por otros mucho más caros. Ahora, tras las elecciones, dejaron de conseguirse las anteriores versiones económicas y llegaron las âplusâ, âpremiumâ, âlivianasâ y hasta âdespaladasâ.
En el último mes, la yerba se encareció al menos un 50% en las góndolas: pasó de $ 20 el kilo a más de $ 30, y hasta a casi $ 40. En general, de una forma “encubierta”.
Según publicó Clarín, sucede que, ante fuertes aumentos en la materia prima y el freno oficial a los precios, las yerbateras lanzaron este año gran cantidad de envases nuevos, con leves innovaciones, mucho más caros. Al inicio esos paquetes convivieron con los normales. Pero ahora, tras las elecciones, terminaron por desplazarlos. Y así se produjo una suba de hecho, según detectaron asociaciones de consumidores.
“Nuevo envase sin capas plásticas”, se lee ahora en los paquetes de Nobleza Gaucha y Cruz de Malta.
Un Carrefour de Colegiales los lanzó hace poco a $ 29,90, en reemplazo de las versiones clásicas, que valían $ 20,15: el aumento fue del 49%. Al mismo tiempo, el paquete de La Tranquera, hace un mes a $ 21 el kilo, se cambió en muchos negocios por uno con “tres láminas de protección”, 60% más caro, que vale $ 33,99 en Coto, $ 34,59 en Vea y $ 37,65 en Disco.
Rosamonte, a su vez, introdujo una versión “Plus” con “envase aluminizado” a $ 38 el kilo, y la normal de $ 19 ya no se encuentra: el precio se duplicó. Y en el caso de Amanda, un nuevo paquete con “cuádruple protección” implicó una suba del 65% frente a los $ 17 que se pagaban en junio por la versión habitual.
Finalmente, el paquete normal de Taragüí también se hace difícil de encontrar a $ 18 o $ 19, como estaba. Las que abundan son las de “bajo contenido de polvo”, la “liviana” o la despalada, de $26 a$ 31. La Hoja, Playadito, CBSé, Verdeflor y Romance son otras que ya salen entre $ 30 y $ 35. Y los paquetes “premium” de cada marca ahora se cobran entre $ 40 y $ 60 el kilo.
“A fin de octubre notamos poca presencia de marcas líderes, faltantes en los paquetes más baratos y varios envases nuevos que van de $28 a$ 34 el kilo. El aumento fue increíble”, confirmó Claudia Collado, titular de Adelco. “Casi todas las marcas cambiaron paquetes para aumentar, y ahora muchas sólo están en el envase de500 gramos, que sale más caro”, agregó Sandra González, de Adecua.
Así, las grandes cadenas terminaron acercando sus precios a los más altos que ya regían en muchos almacenes y autoservicios, donde los paquetes “viejos” sí están, pero al “precio nuevo”. Un súper chino de Colegiales, por caso, tiene la Taragüí a $ 28, la Cruz de Malta a $34, a$ 36 la Amanda y a $ 38 la Rosamonte. Según Yolanda Durán, representante de comercios asiáticos, eso depende mucho de la zona, ya que en barrios como Balvanera –dice– aún venden yerba a $ 20, $ 22 y $ 28 el kilo.
“Pasa cada vez más seguido. Moreno fija un precio y las empresas aceptan, pero enseguida lanzan paquetes con otro código, al precio que quieren. Y de los básicos pasan a entregar lo mínimo”, contó el dueño de un supermercado porteño, que pidió reserva.
La disparada llegó luego de que el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) fijara en septiembre ajustes del 42 y el 59% en los precios de la materia prima, por lo que la industria precisó llevar a $ 20 el kilo a la salida del molino, y a mucho más en la góndola.
“Va a tener repercusión porque es un incremento importante”, había avisado entonces el titular del INYM, Luis Prietto, quien preveía que el precio subiría a $ 32.
“Hubo un fuerte aumento y no está justificado, porque la materia prima es sólo uno de los costos que incide en el precio final”, apuntó Fernando Blanco Muiño, titular de la Unión de Consumidores de Argentina. En la misma línea, desde Consumidores Libres, Héctor Polino consideró que no hay razón para un traslado tan inmediato a los precios porque las empresas “tienen stock para viarios meses”, producido a los costos anteriores.
Declarado por ley en julio –cuando la yerba estaba $ 17 el kilo– como “infusión nacional”, el mate venía sumando adeptos. Entre enero y agosto, según el INYM, la venta de yerba fue 9% mayor a la del año pasado, y la mejor de los últimos cinco años. Lo que temen en el sector es que, por los fuertes aumentos, a partir de ahora, la tendencia se revierta.