FAA se defiende las acusaciones por las filiales truchas
En un comunicado de prensa, el Consejo Directivo Central de la FAA repudió la denuncia judicial firmada por los directores de distritos Germán Font y Ana Barcena, que buscan impugnar el ingreso de filiales "truchas" en Salta; la táctica de la defensa: politizar el tema.
En el comunicado de prensa alega que "atacan gratuitamente a entidades legítimamente constituidas y conformadas por productores agropecuarios que hoy atraviesan enormes necesidades, en lugar de escucharlos y darles las respuestas que hace años esperan". Sin embargo, en el resto del texto opta por acusar a los denunciantes de kirchneristas, sin dar demasiados detalles de las filiales sospechadas.
La Federación Agraria Argentina viene denunciando hace años que el modelo agropecuario aplicado durante la última década permite gruesas ganancias a los grupos concentrados y obliga a miles de chacareros a abandonar la actividad. Y en este marco, en las recientes asambleas zonales que realizó FAA en 16 distritos en todo el país, se coincidió en la necesidad de profundizar la resistencia y reclamar nuevas políticas, que promuevan el desarrollo rural y una agricultura con más agricultores.
Estos lineamientos no nacen hoy. Las banderas y los principios de la FAA nacieron con la entidad en 1912. Por eso, pese a que el gobierno nacional había obtenido el 54 por ciento de votos en la última elección presidencial, desde la Federación Agraria Argentina, seguíamos advirtiendo que el modelo aplicado le estaba haciendo daño a los chacareros. Parafraseando a Don Humberto Volando decíamos que ‘si al gobierno le iba bien en materia agropecuaria, a los productores nos iba a ir mal’. Porque ya notábamos la fuerte pérdida de competitividad y un revanchismo en aumento contra los que cuestionábamos al kirchnerismo.
En las recientes elecciones primarias, tres de cada cuatro argentinos votaron claramente contra la situación económica y la pérdida de calidad institucional. Fue entonces que un puñado de dirigentes federados con escasa representación, a sabiendas de que sus posiciones de acercamiento al gobierno nacional y la obtención de dádivas podrían ser cuestionadas políticamente en nuestro próximo Congreso Anual Ordinario, optaron por “embarrar la cancha”.
En lugar de asumir los verdaderos problemas del sector, eligen ensuciar la imagen de una institución centenaria a la que ellos mismos pertenecen, y personalizar su furibundo e injustificado ataque en la figura de su presidente, elegido genuina y democráticamente, en nuestro último Congreso Anual. Así, son funcionales a la estrategia del gobierno nacional que busca debilitar a nuestra organización, como ya ha pretendido hacerlo con entidades colegas, las centrales obreras y los organismos de derechos humanos. La FAA seguirá en el camino de la resistencia contra la expulsión de los pequeños productores, el ajuste a la clase trabajadora y las pymes, la profundización de la pobreza en todo el país. Detrás nuestro hay una entidad con cien años de historia. Por eso duele que haya alguien, que en lugar de dar la cara con los productores, prefiera sentarse con quienes no pueden explicar la alarmante concentración, ni la criminalización de la protesta o la represión a los que se oponen al modelo.
No deseamos que la entidad se preste a operaciones mediáticas. Y en este sentido, llama la atención que los integrantes del Consejo Directivo Central nos hayamos enterado de la denuncia, cuando la misma ya había tomado estado público a través de Télam, la Agencia Oficial de Noticias. Por eso los integrantes del Consejo Directivo Central repudiamos la actitud de aquellos que -yendo a contramano de los miles de productores que están asociados a la FAA- eluden discutir sus diferencias en ámbitos orgánicos, porque prefieren caminar más los pasillos de tribunales, ministerios y redacciones, que su propio territorio.
En el día de la fecha, por ejemplo, el CDC federado debía discutir la gravísima situación de los productores salteños. Cabe recordar que a la crisis estructural de las economías regionales en general y del NOA en particular, se le suma en Salta una de las peores sequías de la historia. Pero la directora del mencionado Distrito, Ana Barcena, no acudió hoy a la reunión del Consejo Directivo Central, para discutir sobre la emergencia en esa provincia. En cambio, sí tuvo tiempo para viajar la última semana hasta la ciudad cordobesa de Villa Giardino, Córdoba, para aplaudir a conspicuos funcionarios kirchneristas que participaron de la Convención de FECOFE, una organización en la que coinciden los opositores a la conducción de FAA, que casualmente recibe “jugoso” financiamiento del gobierno nacional. El otro firmante de la denuncia judicial, Germán Font, repitió la actitud: No vino hoy a encontrarse con sus pares del CDC, pero sí asistió a esa convención en Córdoba. Evento en el que el Ministerio de Agricultura hizo entrega de un cheque por 15 millones de pesos a quienes se oponen a la conducción de la Federación Agraria.
Pocas horas después, Barcena y Font llevaban a los Tribunales sus planteos de una supuesta irregularidad. Casi como si fuera una contraprestación, por los beneficios económicos recibidos. En cuanto al contenido de la denuncia, desmentimos categóricamente los intentos de vincular a esta conducción con el actual diputado Olmedo y –finalmente - ratificamos lo actuado por este mismo Consejo Directivo Central, que ya aprobó en el mes de abril la constitución de las entidades de base en Salta, que ahora dos directores pretenden poner en duda.