El campo renovó su rol opositor y programa nueva protesta
En la inauguración formal de la Exposición Rural de Palermo, los dirigentes de la mesa de enlace se mostraron unidos y prometieron seguir trabajando para que el futuro se abra paso en esta tierra.
Un duro discurso, con alusiones a la corrupción que dejó una década desperdiciada más que ganada, renovó el rol de principal opositor al gobierno kirchnerista que el sector agropecuario se calzó con fuerza allá por julio de 2008, apenas terminada la pelea contra las retenciones móviles.
Cinco años después de ese hito, y lejos de los primeros planos al menos en la pelea electoral, la dirigencia parcialmente renovada de entidades rurales nacionales, buscó desde el palco central de Palermo y en una atípica y cálida mañana de sábado, dar señales de reforzada unidad. La foto del final del discurso del presidente de Sociedad Rural, Luis Etchevehere, el sábado en la inauguración formal de la 127º ganadera de Palermo, sirvió como una síntesis del momento. El jefe de SRA, sumamente crítico hacia el oficialismo, junto a sus pares de la mesa de enlace: Carlos Garetto, de Coninagro; Eduardo Buzzi, de FAA; y Rubén Ferrero, de CRA, unidos, trabajando.
El futuro se abrirá paso en esta tierra. Porque el campo, y esta nueva generación de dirigentes, ha sellado un irrevocable compromiso con el futuro, al asumir su presente, remarcó Etchevehere en los tramos finales de una alocución que tuvo entre su audiencia a empresarios como Héctor Méndez, de la UIA, Jaime Campos (AEA), o Enrique Mantilla, de los exportadores. La dirigencia política opositora no se perdió del plafón de la Ganadera: allí estuvo el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri; parte de su gabinete, el gobernador cordobés, José Manuel de la Sota; y los legisladores y candidatos Ricardo Gil Lavedra y Alfonso Prat Gay; Federico Pinedo y Francisco de Narváez, entre otros.
Tras las asambleas en el interior que se extendieron durante cuatro meses por el interior, el cese en la comercialización de productos agropecuarios que realizaron a mediados de junio, y el parate obligado por las vacaciones de invierno, la ganadera de Palermo y la inminencia de las primarias legislativas, los dirigentes rurales ya comenzaron a palpitar lo que será un paso más en su plan de lucha.
Fueron el propio Ferrero y el vicepresidente de FAA, Julio Currás, quienes la semana pasada desde La Rural, admitieron que el sector se encamina a una nueva protesta, apenas terminado el primer turno de la contienda electoral, ante la falta de respuesta a los insistentes reclamos del agro. La dirigencia remarca que las bases productivas están pugnando por nuevas formas de manifestar el disconformismo y poner al descubierto que las distintas actividades rurales han perdido competitividad y, muchas, dejaron de ser rentables.
La intervención de los mercados, como el del trigo y la carne; los permisos discrecionales para exportar y el nivel de retenciones son parte de las quejas reiteradas de la dirigencia rural, que cuestiona también por asfixiante, la carga tributaria que soporta el sector. En las últimas semanas, además, se adicionó un componente extra para el completar el cóctel de malestar: la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció una cosecha récord de 105,4 millones de toneladas de granos y algodón. Y dijo que el maíz había batido todos los máximos de producción con 32 millones de toneladas, 6 millones más que todas las estimaciones previas, incluso la que hizo en junio el Ministerio de Agricultura.
Ni ruralistas, ni operadores, ni analistas dan crédito a esas cifras y vislumbran tras ese salto en la estimación oficial la mano del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien habría dictaminado sin demasiados detalles cuál es el rinde de las hectáreas que se cultivaron con el cereal. Se apoyan en que las estimaciones privadas siguen hablando de 26 millones de toneladas de maíz y en que los precios del cereal en el mercado prácticamente no se movieron pese a la supuesta sobreoferta que descubrió el Gobierno. Sin mención directa al maíz, Etchevehere desafió: No se contenten con los 100 millones de toneladas que hoy festejan. Estamos capacitados para producir 150 millones de toneladas de granos. Para eso solo hace falta lo que usted más teme, señora Presidenta; que nos dejen trabajar en libertad.