Descartan que el país vaya a tener que importar trigo
La posibilidad de que sea necesario importar trigo en el antiguo âgranero del mundoâ implica más un golpe emocional que un hecho económico, dado que fuentes oficiales y sectores de la exportación lo descartaron.
Pensamos seguramente que no va a ser necesaria la importación siempre y cuando haya información muy clara respecto del trigo para la próxima campaña (2013-2014)", indicó a Noticias Argentinas el tesorero de la Asociación Argentina Pro Trigo, Raúl Maestre.
En los últimos días comenzaron los rumores de que había que guardar harina a nivel doméstico porque el trigo se acababa: la cosecha anterior apenas superó los 9 millones de toneladas y ahora ante la demanda, la oferta brilla por su ausencia.
Por primera vez, en este contexto, el precio del trigo llegó a pasar por arriba al de la soja: tanto que casi topa los 2.000 pesos la tonelada el cereal y la oleaginosa se debate en los 1.725/1.750.
Desde el oficialismo se apresuraron a filtrar los datos que dan cuenta que el stock de trigo para el mercado interno, en los últimos días de mayo, estuvo distribuido entre el remanente de exportadores (370 mil toneladas) y los productores y la cadena de comercialización (3,93 millones de toneladas).
Surge, de ese modo, que las existencias de trigo, sumando las de los exportadores y de productores y comercializadores, completarían 4,3 millones de toneladas, equivalentes a más de 8 meses de suministros al mercado interno.
En noviembre o diciembre comenzará a entrar el nuevo trigo que ahora está en proceso de siembra, el cual tal vez podría no cubrir los 3,9 millones de hectáreas que pronostica la Bolsa de Cereales porteña.
Maestre, quien representa en Aaprotrigo al sector de corredores (nexo entre la oferta y la demanda), recomendó dejar de lado el factor emocional. "Hay que ser prácticos, si se debe importar, a hacerlo", dijo.
Expresó algunos otros conceptos como que para impulsar la siembra de más trigo, en un país que debería producir 24 millones de toneladas.
Consideró que tendrían que aparecer propuestas "más creíbles que el Maíz Plus que no se concretó, o la anunciada devolución de retenciones a los productores de trigo, en un esquema difícil que no está claro".
Lo otro que analizó Maestre es que "no hay suficiente semilla de trigo", advertido este hecho por la Bolsa de Comercio de Rosario, debido a la "responsabilidad de la Secretaría de Comercio Interior que produjo la caída de la siembra año a año, fomentada por un discurso que dice cuidar la mesa de los argentinos".
"Se llegó a tal grado de manipulación del comercio de trigo que encima lo sorprendió el año pasado un clima tan adverso, que le dio margen estrecho al cereal, con problemas de calidad y el fusarium que es tóxico para alimentos humanos", precisó el entendido.
Para el dirigente de Aaprotrigo, "si es necesario importar no es para desgarrarse las vestiduras, está dentro del esquema de la rueda de Moreno, los exportadores firmaban antes de entrar a las reuniones con él una nota en la que aceptaban que si faltaba maíz o trigo tenían que importar".
"Claro que ideológicamente a alguno no le va a gustar, Brasil gran importador también exporta porque en noviembre cuando cosechan el trigo venden, no tienen buena calidad y aprovechan la coyuntura. Después compran afuera", agregó.
La realidad es que está deformado el mercado del trigo, pero según Maestre, "cuando hay un problema, hay que solucionarlo, hay que ser práctico y en ese caso importar. Ahora si se trata de no hacerlo por ideología, estamos en el horno".
El problema, según su visión, son las políticas erróneas y hay que reconocer los errores, con la carne, el petróleo, el maíz, "evidentemente la única forma de cambiar es no haciendo lo mismo, pero hay que dejar las emociones aparte", insistió.
Por su parte, "los productores, después de cinco años de sentirse engañados, con intervencionismo y promesas incumplidas, tampoco le creen a la política anunciada desde la Casa de Gobierno hace pocos días, lo que hace improbable que se mejore esta situación para la próxima campaña", escribió Gerardo Gallo Candolo, en el suplemento La Tercera que realiza Abopa, la asociación de periodistas agropecuarios bonaerenses.
Por ahora, están sembradas apenas unas 350.000 hectáreas de trigo en el país, y las próximas semanas se sabrá la verdad.