Los granos serÃan el nuevo objetivo del Ejecutivo
La Comisión Nacional de Valores y el Ministerio de Agricultura estudian una medida para que los negocios del sector queden registrados de forma conjunta.
La idea de crear una plaza que concentre toda la información sobre las operaciones de compra y venta de soja, maíz y trigo (entre otros cereales y oleaginosas) avanza en Comisión Nacional de Valores (CNV), el órgano encargado de regular, fiscalizar y controlar a los participantes de todos los mercados con oferta pública del país.
Actualmente, este sector no cuenta con un registro global de las transacciones, que se estima moviliza unos u$s 50.000 millones anuales, y, a la vez, se encuentra exento de regulación. Precisamente por eso, el Gobierno apunta a regularlo para, entre otras cuestiones, hacer un seguimiento pormenorizado del stock que declara cada productor, cuánto comercializa a pooles o exportadores, y cuánto declaran éstos a la hora de realizar la venta al exterior de esa mercancía, detalla el diario El Cronista.
El titular de la CNV, Alejandro Vanoli, ya mantuvo numerosas reuniones con equipos del Ministerio de Agricultura de la Nación con el fin de diseñar un instrumento electrónico “que rankeará como uno de los mayores de América latina y en el que comercializarán las distintas modalidades con las que hoy cuenta el agro para vender su producción”.
Desde el Ministerio de Economía sostuvieron al matutino que la iniciativa permitirá “blanquear el comercio que se realiza entre productores, pooles, y exportadores”, que si bien tienen la obligación de declarar el negocio ante la AFIP, “a la hora de marcar las condiciones en las cuales se realizan las operaciones, tienen la opción de no realizar la declaración vinculada al precio y las condiciones en las que se efectúa la venta”.
Según datos del mercado de granos, el 40% de los negocios se hace bajo la modalidad del contado; el 20% se realiza en los mercados de futuro, mientras que para el restante 30% se utiliza la modalidad de fijar precio, lo que implica que el negocio se hace al valor que establezcan las cámaras arbitrales en una fecha determinada.
Por estos días, la oferta de granos –de acuerdo a operadores del sector- está atomizada en miles de productores, mientras la demanda se encuentra concentrada por una decena de grandes grupos.