Vitivinicultura: Recuperación
La cosecha de uva aumentó 28% y logró recuperar su nivel histórico. Se cosecharon 28,5 millones de quintales, un nivel normal para la industria, a pesar de que se perdieron 6.300 hectáreas en la zona este de Mendoza debido al granizo.
La cosecha de uva logró recuperar este año su nivel histórico, tras el escaso registro de 2012, lo que permitirá recomponer los stocks de vino.
Este año, se cosecharon en todo el país 28,51 millones de quintales de uva, un 28% más que el año pasado, cuando se había registrado la segunda vendimia más baja de la última década, detrás de 2009, con 22,25 millones de quintales.
El 69% del total fue aportado por la provincia de Mendoza, en tanto que San Juan aportó el 24,9%, según informó el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), al revelar los resultados finales de la actual cosecha.
El aumento general se explica, sobre todo, por lo cosecha en Mendoza, donde creció un 33%, en tanto que en San Juan, segunda provincia productora, se incrementó un 21,6%.
Así, los resultados están en línea con lo previsto por el INV en diciembre pasado, pero es mayor a lo que había pronosticado en febrero, cuando se temía que el granizo hubiera afectado a más viñedos.
De hecho, en la zona este de Mendoza se perdieron esta temporada cerca de 6.312 hectáreas de vides, entre octubre y febrero, como consecuencia del fuerte granizo. Como resultado, según Guillermo García, presidente del INV, se perdieron cerca de 1 millón de quintales de uva. Pero, pese a todo, a nivel general en todo el país el balance fue bueno.
Esta es una cosecha absolutamente normal, acompañada por el clima, y terminamos con una muy buena temporada en cantidad y también en calidad, que es el aspecto que hay que resaltar de esta vendimia, destacó García.
En 2012, ocurrieron una serie de accidentes climáticos que afectaron la producción, como un alto nivel de temperatura durante tres semanas consecutivas y una escasa dotación de agua en Mendoza, entre otras incidencias, lo que llevó a una cosecha muy baja, apenas por encima de la de 2009, la peor en muchos años.
Es una cosecha promedio, normal, esperada, que le viene muy bien al productor, porque son volúmenes que compensan alguna resistencia de los precios para acomodarse, ya que la mayor cantidad de kilos le ayudan al productor a tratar de cerrar las cuentas explicó García.
El empresario agregó que “siempre buscamos los equilibrios, con un buen cupo (de 32%) para elaborar mostos, para que las existencias se mantengan en alrededor de cinco o seis meses, lo que nos va a permitir en 2013 y 2014 mantener sostenidos los precios.
Hoy, el stock disponible suma de tres a cuatro meses, porque el productor ahorra en vino y además están los vinos de guarda, precisó el titular del INV, organismo bajo la órbita del Ministerio de Agricultura de la Nación. En la Argentina se consumen poco más de 1.000 millones de litros de vino al año.
Fuente: Cronista Comercial