La Justicia le otorgó el control de Vicentin a Grassi
El Juzgado Civil y Comercial de Segunda Nominación de Reconquista homologó la propuesta presentada por Grassi S.A. y dispuso el traspaso inmediato de las acciones de Vicentin S.A.I.C. a esa firma.
La resolución fue dictada por el juez Fabián Lorenzini y deja firme el cambio de control accionario, que da inicio a una nueva etapa en la conducción de uno de los principales complejos agroindustriales del país.
Según informó la empresa en un comunicado, con la homologación “el traspaso accionario queda firme” y Grassi S.A. “asume la conducción de la empresa”. De esta manera, se formaliza el proceso judicial que habilita el cambio de titularidad y la continuidad operativa bajo una nueva administración.
Desde el grupo que pasa a controlar Vicentin señalaron que la decisión judicial confirma su rol como nuevo conductor de la compañía. “Nuestro grupo empresario, de más de 137 años de trayectoria en el agro argentino, ha quedado formalmente confirmado y asume la conducción de la empresa”, indicó la firma en el texto difundido tras conocerse la resolución.
La empresa comunicó que la nueva etapa comienza de manera inmediata, tras la homologación judicial. En ese marco, detalló que el plan presentado ante la Justicia fue acompañado por acreedores y actores vinculados al proceso. “Queremos agradecer a quienes confiaron en nuestra propuesta, a todos los acreedores que participaron del proceso y que nos acompañaron brindándonos su conformidad y su apoyo, sin el cual hubiera sido imposible llegar a esta instancia”, señaló el comunicado.
En relación con la gestión que se inicia, Grassi S.A. afirmó que encara el desafío con una planificación definida y con un enfoque basado en su experiencia en el sector. “Encaramos este desafío con una profunda convicción, con gran entusiasmo y con una absoluta confianza en nuestra experiencia, en la capacidad de nuestra gente y de todos los valiosos recursos humanos que hoy conserva Vicentin”, expresó la compañía.
El comunicado también destacó el rol de los trabajadores de Vicentin durante los últimos años. La nueva conducción dedicó un apartado específico a quienes sostuvieron la operación de la empresa en un contexto complejo. “Queremos referirnos especialmente a los trabajadores que sostuvieron la operación durante los últimos años. Sabemos que atravesaron desafíos profundos, que desarrollaron su labor en un contexto difícil y que, aun así, mantuvieron al complejo productivo en funcionamiento”, indicó el grupo empresario.
La firma también hizo referencia al impacto que prevé para el resto de la cadena agroindustrial. Según expresó, la denominada “Nueva Vicentin” buscará ampliar su vínculo con clientes, proveedores y otros actores del sector. “Estamos convencidos que esta Nueva Vicentin brindará renovadas oportunidades a toda la cadena comercial del agro, a nuestros clientes y proveedores, a la industria y a las instituciones vinculadas con el sector”, sostuvo.
Plan de inversiones y proyección
Respecto del futuro de la compañía, Grassi S.A. indicó que cuenta con una hoja de ruta definida. En el comunicado se menciona la intención de avanzar con un plan de inversiones destinado a distintos frentes operativos. “Esta nueva etapa contempla un ambicioso plan de inversiones, orientado a modernizar procesos, asegurar estándares de eficiencia y seguridad, y a proyectar a la empresa hacia nuevos mercados globales”, afirmó la empresa.
En línea con ese objetivo, el grupo empresario informó que ya se encuentra trabajando con aliados comerciales “para asegurar canales de comercialización y financiación”, indicó el comunicado, sin detallar montos ni plazos específicos vinculados a esas gestiones.
La compañía también señaló que su estrategia se enmarca en una visión de largo plazo y en la continuidad de su presencia en el país. “Como en cada proyecto del Grupo Grassi, apostamos al país, a su identidad productiva y a sus recursos humanos”, expresó el texto difundido tras la homologación judicial.
Cierre del proceso judicial
En el cierre del comunicado, Grassi S.A. definió el inicio formal de una nueva etapa para la empresa. “Hoy nace una Nueva Vicentin Argentina, con las raíces de una historia industrial centenaria y con la mirada y la gestión orientada al futuro”, señaló.
Finalmente, el grupo empresario remarcó que el proceso que comienza tendrá como eje la continuidad productiva y el vínculo con las comunidades vinculadas a la actividad. “Comienza un tiempo de construcción, trabajo, transparencia y crecimiento para una empresa emblemática de una industria vital del país; un tiempo que tendrá como protagonistas a su gente, a sus comunidades y al enorme potencial productivo de una Argentina que auguramos próspera y pujante”, concluyó el comunicado.
Con la homologación dispuesta por el Juzgado Civil y Comercial de Segunda Nominación de Reconquista, el cambio de control accionario queda formalizado y Grassi S.A. pasa a conducir Vicentin S.A.I.C., dando inicio a una nueva etapa bajo la supervisión del marco judicial que acompañó el proceso.
Años de conflictos legales
La definición del futuro de Vicentin se inscribió en una trama de enorme complejidad, resultado de años de disputa judicial, crisis financiera e intereses cruzados entre actores relevantes del sector agroindustrial argentino. La puja por el control de la cerealera tuvo en vilo a productores, acreedores y empleados, tras un proceso de default que marcó un antes y un después en la historia de una de las principales agroexportadoras del país.
El concurso de acreedores iniciado sobre el cierre de 2019 dio inicio a uno de los procesos judiciales más extensos y controvertidos del ámbito económico local. Con pasivos superiores a los USD 1.400 millones y la caída abrupta de su actividad principal, Vicentin generó incertidumbre en los mercados y afectó la economía de pequeñas y medianas empresas ligadas a su red de operaciones. La situación derivó, durante la pandemia, en un fallido intento de expropiación promovido por el Gobierno de Alberto Fernández, que desencadenó protestas sociales y tensiones entre distintos niveles de la política.
El clima que rodeó luego la etapa del cramdown fue el reflejo de la tensión acumulada por años sin una solución definitiva. Los dos grupos empresariales que se disputaron la conducción de Vicentin, Grassi por un lado y el consorcio Molinos Agro-Louis Dreyfus Company por el otro, procuraron demostrar fortaleza y legalidad en su convocatoria de acreedores. Las presentaciones simultáneas de mayorías, las impugnaciones cruzadas y las acusaciones de maniobras dilatorias fueron parte del escenario previo a la decisión del juez Fabián Lorenzini.
Fuente: Infobae






