José Quintana: Señales alentadoras para la lechería
El analista José "Pepe" Quintana destaca cómo el contexto global y regional impulsa la actividad lechera argentina, con oportunidades de exportación y ventajas competitivas en el mercado interno.
La lechería argentina enfrenta un panorama alentador gracias a una serie de factores internacionales, regionales y locales que fortalecen su posición competitiva. En el contexto global, los valores de la leche en polvo -principal producto de exportación del sector- mantienen una tendencia firme, impulsada por cambios en el comercio internacional que han favorecido a Argentina.
El analista y empresario del sector, José "Pepe" Quintana, explicó que uno de los factores clave es la reconfiguración de la demanda internacional en función de tensiones geopolíticas. "Nueva Zelanda enfrenta dificultades para exportar a Argelia debido al encarecimiento de los seguros de flete por los conflictos en Medio Oriente, que afectan las rutas que atraviesan el Canal de Suez", señaló Quintana, quien también es director de la consultora Economía Láctea y miembro de CREA Tambero Ameghino Villegas. Esto ha permitido que Argentina aumente sus exportaciones de leche en polvo a Argelia, consolidando su posición en ese mercado, el segundo en importancia para el país después de Brasil.
Escenario regional y mercado interno competitivo
A nivel regional, la producción lechera continúa ajustada a los requerimientos de la demanda, sin señales de una recuperación sustancial en la oferta. Según Quintana, Brasil mantiene un firme volumen de compras de lácteos, mientras que los precios de exportación en el Mercosur se sitúan por encima de los registrados en Oceanía, lo que beneficia a los productores locales.
El precio promedio de exportación de la leche en polvo entera argentina, aunque distante de los picos de mediados de 2022, ha experimentado una recuperación en el último año, alcanzando niveles históricamente altos. Además, un factor clave que está alterando la dinámica comercial es la competitividad del mercado interno. "La apreciación del peso argentino ha convertido al mercado interno en un destino atractivo para las industrias lácteas, ofreciendo precios mejores que la exportación incluso durante la primavera, algo que tradicionalmente no ocurría", subrayó el analista.
Mientras que el precio promedio nacional de la leche en septiembre fue de 426,1 pesos por litro (equivalente a 0,43 dólares por tonelada), la capacidad teórica de pago de una industria enfocada en la exportación se ubicó entre 0,39 y 0,40 dólares por litro, según datos del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA).
Desafíos estructurales y proyecciones de producción
A pesar del contexto favorable, persisten desafíos estructurales. Quintana advirtió que la escasez de leche sigue siendo un factor determinante en la formación de precios. No obstante, algunas industrias exportadoras han decidido no perder clientes externos, incluso si las condiciones del negocio no son las más favorables, marcando un cambio en la estructura comercial del sector.
En términos de proyección, Quintana se muestra cauteloso respecto al crecimiento de la producción en los próximos años. "En el mejor de los casos, podríamos aspirar a que 2025 sea similar a 2023 en términos de producción", sostuvo. A su vez, prevé que si el programa económico del gobierno nacional mantiene su rumbo, el consumo interno continuará recuperándose de manera progresiva.
El panorama de la lechería argentina, según Quintana, muestra relaciones de precios favorables y un contexto climático y biológico estable, sin alarmas visibles por el momento. Estas condiciones configuran una perspectiva optimista para el sector, aunque con desafíos que requerirán atención constante.