Por la inflación, la lechería pierde competitividad
En 2012, los costos para producir subieron 30,6% en promedio, mientras el tambero cobró sólo 8,6% más
Como en otras actividades del campo, la producción lechera también está sintiendo el golpe de tener costos que suben cada vez más rápido, por el impacto de la inflación, en relación con lo que cobra el tambero por su materia prima.
Los números lo demuestran: el año pasado, mientras los costos treparon en promedio 30,6 por ciento, el valor que cobran los tamberos por sus productos lo hizo apenas 8,6 por ciento.
El dato surge de un análisis que realizó el ex vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) Néstor Roulet.
El ruralista realizó un ejercicio simple pero contundente para llegar a esos números. Tomó las facturas de 18 insumos necesarios para mover la rueda de la producción, desde el alimento balanceado y las semillas de maíz hasta la electricidad, y comparó lo que sucedió con cada uno de esos rubros entre enero y diciembre del año pasado.
El promedio de la suba (del 30,6%) salió del prorrateo de los distintos insumos. La bolsa de semillas de maíz aumentó precisamente 30%, al pasar de 556,80 a 726 pesos por tonelada. Y el kilo del alimento balanceado subió en una proporción parecida, exactamente 28 por ciento, ya que se incrementó de 1,15 a 1,47 pesos el kilo.
De todos modos, hay insumos que crecieron mucho más que el promedio. Y los ejemplos abundan. Esa evolución se puede ver en el caso de los antibióticos, que subieron 35%, y hasta en el costo de la electricidad, que aumentó 38 por ciento.
Sobre este último ítem, Roulet hizo el cálculo para la provincia de Córdoba, donde el KW trepó de 0,72 a 0,998 pesos entre enero y diciembre de 2012. Peor aun fue el impuesto inmobiliario rural, un tributo que se cobra en esa provincia y que trepó 72 por ciento. El salto fue de 86 a 148 pesos por hectárea.
La contracara fue lo sucedido con el precio que percibe el tambero, que no subió en la misma proporción.
Según el informe, aumentó apenas 8,6 por ciento, de 1,52 a 1,65 pesos el litro de leche. Para llegar a ese cálculo el ruralista hizo también el ejercicio de comparar lo cobrado en enero de 2012 con el resultado de diciembre del año pasado.
CONTRACARA
De acuerdo con Roulet, si el precio al tambero se ajustara por el aumento de los costos, en diciembre pasado el valor al productor debería haber sido de 1,98 pesos el litro, un 20 por ciento más.
Esa diferencia, que en centavos son $ 0,33 más, coincide con la mejora en el precio que están pidiendo los productores.
La semana pasada, durante la muestra Expoagro, la Mesa Nacional de Productores de Leche, donde confluye una docena de entidades de la producción, solicitó como medida de ayuda 0,30 centavo por litro de aporte no retornable para la producción de los primeros 3000 litros en un tambo.
La Mesa Nacional de Productores de Leche también realizó su propia comparación entre costos y precios al tambero, pero considerando ambos rubros desde 2008.
Según ese análisis, mientras el valor al tambero subió un 95%, los costos treparon 176% y hoy se ubican, con 2,17 pesos el litro, bastante por encima del precio cobrado.
En la actualidad, la situación de los productores argentinos, y también la de los consumidores de lácteos, contrasta con lo que sucede en otros países de la región.
Respecto de los productores, mientras los tamberos argentinos cobran, tomando como medida el dólar, 0,33 centavos de dólar por litro, los uruguayos están en US$ 0,38 y los brasileños logran US$ 0,43.
Por el lado de los consumidores, aquí pagan el equivalente a US$ 1,22 el litro en sachet y en Brasil está en US$ 0,94.
Fuente: La Nacion