“Se necesitarán muy buenos rindes”
El titular de la Bolsa de Comercio de Rosario trazó un panorama complicado para los productores que cosechen por debajo del promedio a raÃz de la suba de costos por efecto de la inflación.
Expoagro arrancó con una fuerte representación sectorial, ya sea política, como gremial o empresaria. Además de la Mesa de Enlace y figuras como Gerónimo “Momo” Venegas -que picó en el trampolín del campo para zambullirse en las aguas electorales, lanzando su partido “Fe”-, la Bolsa de Comercio de Rosario expuso a través de su presidente, Cristian Amuchástegui, un ajustado diagnóstico agroeconómico.
Durante un encuentro con la prensa, el directivo calificó de “mediana” la cosecha 2012/13; advirtió que la inflación obligará a los chacareros a obtener muy buenos rindes para -además de ganar- poder tapar los agujeros que dejó la sequía durante la campaña anterior; estimó que los escasos stocks globales sostendrán los precios este año; criticó la política oficial sobre biocombustibles; y hasta informó sobre los adelantos en el trabajo que apunta a desarrollar un mercado lácteo al estilo de Rosgan.
“Es una cosecha de mediano resultado, pero la vemos con optimismo”, dijo Amuchástegui, y ubicó la campaña en 96 millones de toneladas, de las cuales 48 serían de soja. “Tempranamente se creyó que un Niño derivaría en una buena campaña”, aclaró. Y si bien “los precios no son récord como el año pasado”, afirmó que sí son “interesantes”, producto de los “stocks en mínimos históricos”. De todos modos, remarcó que por la combinación de inflación (suba de costos) y pérdidas por sequía de la campaña anterior, este año “se necesitarán muy buenos rindes; los que estén debajo del promedio tendrán serios problemas financieros”.
Como es lógico, ya que a través de la Bolsa se vende alrededor del 80% de la cosecha anual, el directivo dedicó varios pasajes a defender el mercado como mecanismo formador de precios. “Tal vez en Argentina no terminamos de valorar el tener esta manera de formar precios que no sucede en la mayoría de los países vecinos, donde los productores sólo pueden tomar el valor que ofrecen los compradores”. Y al trazar un “diagnóstico” sobre la salud del mercado, destacó que “sigue habiendo un alto volumen de ventas directas” (que no pasan por el mercado y conspiran contra el fortalecimiento de los precios). En cuanto a la política oficial de permisos de exportación, consideró que “no logró que varíe demasiado la brecha entre el FAS teórico y los precios del mercado”, algo que consideró “a tono con la política de control de precios”. A su entender el gobierno no debería direccionar los permisos entres los traders sino ponerlos a disposición del mercado para que la demanda compita por ellos. Lo positivo -estimó- es que se vislumbra “una demanda internacional muy buena”, sobre todo porque China anunció que comprará 58 millones de toneladas de granos, por lo que “los precios serán buenos, con un promedio interesante”.
Amuchástegui también se refirió a las complicaciones que sufre la industria del biodiesel, en particular las pequeñas empresas. Mencionó los “factores externos”, como las represalias europeas por la estatización de YPF, pero también hizo hincapié en la “variación impositiva” que primero impulsó el sector (cuando había un margen a favor) y luego, con la suba de retenciones y la baja del precio para el mercado interno, golpeó duramente a las Pymes. “Después se quiso solucionar con precios diferenciales (del biocombustible para el mercado interno); un artificio difícil de sostener”.
Respecto de los “nuevos productos” que busca generar la Bolsa -el más nuevo es Rosgan-, su presidente mencionó el lechero, sobre el que se trabaja hace años junto a productores, industrias y gobierno. “La producción lechera es el más desamparada porque no tiene ni mercado físico ni futuro”, disparó. Y señaló que el principal avance es “la casi aceptación del contrato único; cuando empezamos estaba muy difícil, pero hoy estamos más cerca y con la gente decidida; pero falta tiempo todavía”. Detalló que por la producción trabajan con grupos que comercializan en pool por un volumen aproximado de 4 millones de litros diarios. Y así como consideró que “el cambio cultural” es difícil y que “siempre hay alguien que no lo quiere” (al mercado transparente), calculó que “lo más difícil es establecer los laboratorios neutrales” por el alto costo que requiere su instalación.
Fuente: Campo Litoral