Brasil invierte en elaboración de etanol a base de arroz
Brasil planea invertir en la elaboración de etanol a base a cáscara de arroz. Según especialistas este tipo de producción garantiza un combustible alternativo no solo para automóviles domésticos, sino que también para la actividad industrial.
La posibilidad de elaborar etanol en base a cáscara de arroz comenzó a analizarse en el 1er Seminario de Agroenergía que se realizó en la localidad brasilera de San Borja, frente a la correntina Santo Tomé. Recientemente, un grupo empresarial brasileño radicado en Camaquã, -a no más de 180 kilómetros de Porto Alegre, presentó al Estado de Río Grande do Sul un proyecto para instalar seis refinería con una inversión que superará los 700 millones de reales, poco más de 350 millones de dólares. La cáscara de arroz es considerado un residuo de usos múltiples: además de biocombustible, empresas forestales reutilizan las cáscaras para la fabricación de briquetas.
Según la opinión del matutino "gaúcho", el uso del arroz para la producción de etanol no solo permitiría la creación de empleos, sino que también garantizará una oferta de combustible alternativo no solo para automóviles domésticos sino, además, para la actividad industrial entre la que se destaca la de producción de plástico verde, de uso renovable.
El análisis no debe omitir que la productividad arrocera del gigante del Mercosur crece al tiempo que tiene limitaciones para exportar en un escenario mundial donde hay sobre oferta de arroz. Mientras el stock brasilero crece, el precio se desploma. Si bien la bolsa de 50 kilos de arroz cotiza entre 35 y 40 reales, hasta no hace poco el precio era inferior al costo de producción. "Otro destino para el arroz que sobra es ideal", dice el diario del país vecino que espera una cosecha de casi 8 millones de toneladas solo en el Estado de Río Grande do Sul.
Las plantas de etanol de Brasil están cerrando
Casi un quinto de las plantas procesadoras de caña y etanol de Brasil cerrará o será vendido en los próximos años por problemas financieros, ya que los altos costos de producción expulsan a empresas más pequeñas y menos competitivas, informó ayer la asociación de la industria de la caña (Unica).
Brasil es el principal productor mundial de azúcar del mundo y las fábricas además destinan casi la mitad de la caña que procesan a la producción de etanol.
Pese al aumento de los cierres y de las adquisiciones que se vienen, las perspectivas para el sector en general están mejorando para las empresas financieramente sólidas gracias a la intervención del Gobierno, que subió la proporción obligatoria del etanol en la gasolina entre otras medidas.
Fuente: Agrositio