Manejo de la Materia Orgánica del Suelo: el efecto Invernade
El Dr. Cimelio Bayer, especialista en manejo de suelos de la Universidad Federal de Rio Grande Do Sul (Brasil), disertó sobre el rol del manejo de la materia orgánica del suelo sobre el balance de gases de efecto invernadero (GEI).
En el marco del XIX Congreso Latinoamericano y XXIII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, que organizan la Asociación Argentina de la Ciencia del Suelo (AACS) y la Sociedad Latinoamericana de la Ciencia del Suelo (SLCS) bajo el lema “Latinoamérica unida protegiendo a sus suelos”, el Dr. Cimelio Bayer, especialista en manejo de suelos de la Universidad Federal de Rio Grande Do Sul (Brasil), disertó sobre el rol del manejo de la materia orgánica del suelo sobre el balance de gases de efecto invernadero (GEI). En los países en desarrollo, la agricultura y la ganadería son fuentes importantes de GEI. Entre las estrategias para reducir las emisiones de estos gases, se destaca la adopción de sistemas de labranza conservacionistas (en especial la siembra directa), de sistemas de rotación de cultivos que incluyen cultivos de cobertura, y la integración entre cultivos y ganadería, comenta el Dr. Bayer. En este sentido, la siembra directa tiene un potencial de retención de carbono atmosférico en la materia orgánica del suelo, que varía desde casi 0 a más de 1 tonelada de carbono por hectárea por año, incrementando las tasas de captura de carbono en sistemas que adoptan rotaciones con alto aporte de biomasa vegetal, y aquellos que integran agricultura con ganadería. Por otra parte, la adopción de cultivos de cobertura de leguminosas, tiene un efecto positivo sobre la acumulación de carbono en el suelo y la reducción de las emisiones de óxido nitroso en comparación con el uso de fertilizantes nitrogenados minerales. Varios estudios indican que, para el óxido nitroso, las emisiones son reducidas en suelos no arcillosos bajo siembra directa, mientras que en suelos arcillosos se ha observado una tendencia opuesta. En el caso del metano, las emisiones son bajas y sin una tendencia clara de efecto de los sistemas de manejo. Entre las consideraciones finales, el Dr. Bayer agregó la necesidad de investigar la acumulación de carbono en las capas más profundas del suelo; investigar local y regionalmente los GEI; y de realizar un balance completo de los mismos en los sistemas agrícolas, pecuarios y sistemas integrados.