Aseguran que complica a frigoríficos aumento del seguro labo
Las industrias sostienen que en algunos casos el aumentos que llegarÃan al 600%, ante desentendimiento oficial.
Desde fines del 2012 los frigoríficos se encuentran inmersos en un problema insoluble. Cuando la mayoría de las ART en distintas actividades han ajustado sus tarifas con un tope de del 20%, existen casos de frigoríficos a los que se les pretende ajustar las alícuotas con incrementos que oscilan entre el 400% y el 600%, sumas que resultan impagables. La Superintendencia de Riesgos de Trabajo de la Nación no da respuestas al sector.
El precio de las prestaciones de las ART -luego de sancionada la reforma de la Ley 26.773 (B.O. 26.10.2012),- pone en peligro la ecuación económica de la Industria Frigorífica que, de por sí, no se encuentra en su mejor momento, indicaron voceros de la industria frigorífica.
La multiplicación inusitada del precio que las ART pretenden cobrar por el seguro de riesgos del trabajo pone al borde del “knock out” a la industria, que no puede pagar esos incrementos y hasta el momento no obtiene respuesta de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo de la Nación.
“La problemática es muy grave y pone en serio riesgo la continuidad de la explotación de los frigoríficos, lo que podría redundar en despidos masivos” advirtieron en un comunicado las empresas.
El aumento pone en evidencia otra falencia del sistema por el cual las empresas se encuentran cautivas de las Aseguradoras, que les comunican aumentos (que por ley no pueden más que aceptar), y al pedir cotización en otras Aseguradoras (que tienen la obligación legal de hacerlo), éstas se eximen cotizando las alícuotas máximas que tienen pre-aprobadas por parte de la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN), que de hecho se constituye en un rechazo, puesto que las aseguradoras se resisten a aceptar a determinadas actividades, por su siniestralidad.
Asimismo, debido a que las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo no pueden rechazar directamente a empresas, en muchas ocasiones existe una verdadera “cartelización” entre las compañías, dado que al solicitar nuevas cotizaciones muchas no lo hacen o pasan alícuotas superiores al incremento.
Con la actual situación es indudable que las Aseguradoras están trasladando todo el peso de la modificación a la Ley y el riesgo a las industrias, asumiendo previsiones que resultan muy onerosas al sector productivo, constituyéndose en un efecto seguramente no deseado por el espíritu de la Reforma.
Para el sector frigorífico, vapuleado por las crisis, con el cierre de más de 120 empresas en los últimos dos años, este nuevo aumento le resta competitividad y precariza la situación de trabajadores y empleadores.
De no modificarse esta situación, las cámaras que nuclean a los frigoríficos prevén un quebranto generalizado.