Es una actividad que intenta darle valor a toda una región
Manifestó Rubén Tealdi, productor vitivinÃÂcola en suelos entrerrianos, quién habló con Momento de Campo sobre su producción y la actividad que intenta darle valor a toda una región.
En la ciudad de Victoria, Entre Ríos se ubica la chacra “La Paula” propiedad de Rubén Tealdi, desde 2006, el lugar recrea un viñedo de fines del siglo XIX y forma parte de los nuevos establecimientos que apostaron a la recuperación de la vitivinicultura en la provincia.
Los emprendimientos vitivinícolas fueron incorporados en tierras entrerrianas por los inmigrantes, en el siglo XVIII. Esta actividad tuvo un desarrollo importante en nuestra región, llegaron a establecerse 100 viñedos en producción y a implantarse alrededor de 5.000 hectáreas de vid. Pese a la gran dinamismo del sector, en 1936 se dicta la “Ley de Promoción Industrial”, la cual definía a la región de Cuyo como principal productora, de esta forma los vitivinicultores se vieron obligados a replegarse a otro tipo de actividad. A mediados de la década de 1990 la vitivinicultura presentó una recuperación en nuestra provincia, en la actualidad se encuentra en pleno desarrollo y posee un gran potencial.
Cuando Rubén Tealdi adquirió la chacra “La Paula”, no tenía proyectos de iniciar alguna actividad específica. Al poco tiempo, a través de un libro que lo llevó a conocer e interiorizares sobre la historia de la vitivinicultora, comenzó a trabajar con algunos viñedos: “Es una actividad que intenta darle valor a toda una región, las tecnología, el apoyo de la Asociación de Vitivinicultores de Entre Ríos y del Estado, son factores que incentivaron la producción” precisó Tealdi.
En el 2006, Tealdi inició con tres líneas de vides, al año siguiente incorporó en un cuarto de hectárea vides finas y en 2008 completó la parcela. El cuartel compuesto de 1,5 hectárea está implantado con variedades: Merlot, Cabernet Sauvignon y Tannat. “Tenemos cuatro variedades que se están comportando muy bien, salvo por la pedrada que sufrimos a fines de octubre, las plantas tienen un follaje esplendido pero muy pocas frutas” explicó Tealdi.
El suelo y el clima entrerriano reúnen características apropiadas para el desarrollo de las plantas. Según Tealdi, “la vid es una planta muy noble y se adapta a cualquier tipo de suelo, nosotros vivimos en una zona muy húmeda, las plantas requieren un especial cuidado de las hormigas, los pájaros y cuando hay mucha lluvia de los hongos”. Los viñedos de La Paulason nuevos y están en sus inicios, ya se realizaron tres vendimias, y en la última obtuvieron alrededor de 3.500 kg de uvas. “La próxima cosecha será el año que viene donde esperan recolectar 7 mil kilos. Pero para obtener estos resultados vamos a incorporar la maya antigranizo, para salvar la planta de las piedras y del ataque de pájaros” comentó Tealdi.
“La Paula” tiene su propia etiqueta, que se compra y se disfruta en la chacra: “Para conocer nuestro producto la gente debe venir a visitarnos, así degusta nuestro vino, además se llevan un momento agradable y la posibilidad de contagiar a otros en este sector” remarcó.
El 2013 se perfila como un año prometedor para el vitivinicultor: “Tengo un especial entusiasmo con esto, en cuanto a la calidad de la producción todo dependerá del clima. Además, se están sumando nuevos vitivinicultores que contribuyen al crecimiento del sector. El turismo va de la mano de la vitivinicultura y tenemos clientes que visitan mucho la región” sostuvo Rubén Tealdi.
Fuente: De la Redacción de Momento de Campo