Por la inflación, podrÃa caer la calidad de las uvas
Una baja en la demanda y el crecimiento en el volumen de cosecha concluirÃÂan en el tercer año casi sin cambios en las ganancias de los productores, que recibirÃÂan un precio igual o menor que en 2012.
Una disminución en la demanda y el crecimiento en el volumen de la cosecha, concluirían en el tercer año consecutivo casi sin modificaciones en las ganancias de los productores; por eso, y para contrarrestar la inflación, se teme por una baja en la calidad de las uvas para los próximos años.
Como todos los años, bodegueros y productores se disponen a negociar el precio de la uva. El universo de opciones por color, zonas y varietales es muy amplio y, por consiguiente, es difícil definir un precio promedio. No obstante, existen datos y opiniones que dan como resultado una tendencia clara de que se pagará igual o menos que el año pasado por cada kilo cosechado.
En primer lugar, es útil repasar los precios promedios de las últimas temporadas. Según datos estadísticos de la Bolsa de Comercio de Mendoza, el año pasado se comercializaron uvas tintas en $ 1,73 por kilo, blancas a $ 1,06 y rosadas a $ 1,05 (todos precios sin IVA).
En tanto, las primeras operaciones de 2013 abrieron en $ 2,56 para las tintas y $ 1,91 para las blancas. Aún no se han realizado las grandes compras que marcan el promedio final, por lo que estos valores no son necesariamente representativos de lo que ocurrirá en la temporada. En general, los precios tienden subir cada año, aunque casi siempre muy por debajo de la inflación.
Este punto es clave para los productores, quienes reclaman un mejor reconocimiento en el valor de sus uvas. Sin embargo, todo parece indicar que el aumento de los costos será nuevamente absorbido por quienes producen.
Edición Rural