Los precios se caen y la situación desmejora
Manifestó Orlando Spessot, productor avÃÂcola de Aldea San Miguel, en diálogo con Campo en Acción sobre los costos del productor en el mercado del huevo y su rentabilidad final.
Detrás de este alimento hay una actividad económica que incluye una cadena en la que se integran desde la fabricación de maples de cartón hasta la industrialización de alimentos y el aprovechamiento del excremento, que se retira de las cabañas en cintas transportadoras para terminar, muchas veces, siendo abono de cultivos por su riqueza en calcio.
Las cifras aportan hoy una curiosidad: en el país hay prácticamente una gallina ponedora por cada habitante. Son 41 millones de “aves en posición” (como dicen los productores), según datos aportados por la Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia). Con sus cacareos satisfacen al consumo interno, siendo una actividad poco rentable por sus costos y los precios que no acompañan al productor.
Orlando Spessot, productor avícola de Aldea San Miguel habló con Campo en Acción sobre los costos del productor en el mercado del huevo y su rentabilidad final. “Desde hace un par de meses nuestro bolsillo está muy triste. Si bien es como toda actividad que tiene ciclos, donde hay mejores que otros, los precios se caen y la situación desmejora. Durante 2010 y 2011 se vendió huevo al mismo precio, pero en 2012 se mejoró un poco. Con el precio de los cereales, los alimentos balanceados se fueron para arriba. Después hacia fines de septiembre del año pasado, el precio del huevo se desmejoró alrededor de un 40% y ya la situación no fue la misma”. Y añadió: “La situación es complicada, aunque no todos los productores nos manejamos de la misma forma. En mi caso, compro alimento balanceado a la cooperativa y entrego la mayor parte de mi producción a Tecnovo; de acuerdo a mis costos, el cajón de huevo tendría que estar valiendo 50 pesos más de lo que esta valiendo” precisó Spessot.
Según el productor avícola, actualmente el valor de una caja de huevos en la granja de 30 docenas gira alrededor de 115 pesos en industria, mientras que si se comercializa particularmente se vende a 120 pesos; lo que da un valor de una docena de huevos en granja de 4 pesos. “Si no se logra 3,5 kilos de balanceado en docena de huevos, se pierde dinero. Hoy estamos muy lejos. Tendría que haber una diferencia de 50 pesos más de lo que se paga hoy un cajón, la que no es una gran diferencia”.
En este sentido, Orlando Spessot especificó: “Para que el negocio sea viable, el precio de la docena de huevo blanco al pie de galpón debería estar entre 5 y 5,30 pesos y la de huevo de color entre 6 y 6,30 pesos, valores que tienen cualquier otro producto. Estos valores es sin tener en cuenta los valores diferenciales de los intermediarios”.
Fuente: De la redacción de CAMPO EN ACCION