El Pulso de la campaña en Diamante
En algunos lotes en el departamento Diamante se dio inicio a la cosecha del área implantada con maÃÂz de ciclos cortos, con rendimientos buenos; mientras que la soja se encuentra comprometida por la falta de precipitaciones y el ataque de orugas desfoliadoras.
El Ing. Agr. Juan Manuel Pautasso de la Agencia INTA Diamante, expresó: “En Diamante y la zona ya inició la trilla de los lotes sembrados de maíces de ciclos cortos o precoces, las primeras estimaciones indican que el rendimiento es de alrededor de 70 quintales, por lo tanto se lo puede considerara como bueno”.
Según el Técnico, el maíz tradicional de ciclo largo, que son los que abarcan mayor superficie implantada en la zona se encuentran en condición “buena”. Si bien, la falta de lluvia en el mes de enero provoca una merma en el rendimiento del cultivo, los valores van a ser mejor que los de ciclo corto. “Los buenos rendimientos en el maíz van a depender de la tecnología que se haya utilizado el productor. Si la fertilización en la siembra se realizó con 80 a 100 kilogramos de fertilizante fosforado y de 100 a 150 kilos de urea u otro fertilizante equivalente por kilo de nitrógeno que se haya aplicado con el cultivo nacido, los resultados promedios será de 70 qq/ha en ciclos cortos y de 500 a 1000 kilos más en los ciclos largo” destacó Pautasso. Estos resultados serán posibles ya que en diciembre se registraron mayores lluvias que en noviembre, lo que posibilitó una mejor definición del grano, “la cosecha será de bueno a muy buena, si bien no es lo esperado, ya que el llenado de grano se vio afectado por las condiciones climáticas y el rendimiento esta dado por la mayor cantidad de granos que se logra, antes que por el peso del mismo” remarcó.
Por otro lado, la soja se encuentra en un estado regular, debido a la escasez de precipitaciones en el primer mes del año. “Hubo una seca importante en enero, en algunas zonas del departamento las lluvias registraron 8 o 10 milímetros y esto es muy poco para un mes que requiere una alta evaporación potencial o lo que necesitarían los cultivos para estar evaporando y creciendo” afirmó Pautasso. Si bien había importantes reservas de suelo de meses anteriores, los cultivos están comprometidos “al estrés de la planta se le suma la presencia de orugas desfoliadoras. Buenos rindes de soja de primera serán difíciles de alcanzar, puede haber lotes puntuales, solo si se revierte la situación hídrica”.
Ataque de orugas, atípico para el contexto climático
Las orugas desfoliadoras son plagas que tiene mayor incidencia cuando hay mejor calidad de humedad y temperaturas. En este ciclo agrícola todo indicaba que por la falta de lluvias no iban a causar daño, pero la presencia fue muy fuerte por cada metro de surco. Ante las causas de este ataque, el Ing. Pautasso consideró: “Debe darse el ataque de la oruga porque las condiciones de aplicación no se realizaron a la temperatura y humedad debida, teniendo en cuanta que los productos se degradan muy rápidamente por acción del sol y, a su vez, el número de gotas no fue el adecuado en el cultivo por cada centímetro cuadrado”.
Si bien el ataque, ya superó el niveles máximo de infestación, hay productores que todavía están haciendo aplicaciones. Ante esta situación, Pautasso recomendó: “Se debería reforzar la calidad de aplicación y hacerlos con la humedad y temperatura adecuada, utilizar aceite o coadyuvante para evitar la evaporación de lo que se este aplicando y continuar con monitoreos para no dejar llegar al umbral nuevamente”.
Fuente: De la Redacción de Momento de Campo