Portuarios otra vez en conflicto
La Unión de Recibidores de Granos y Anexos (URGARA) denunció ayer hechos de violencia en la empresa Servicios Portuarios del puerto de la ciudad de Rosario.
Un comunicado sindical explicó que los hechos ocurrieron cuando "un grupo de huelguistas impidió el ingreso y salida de los trabajadores, que procuraban ocupar sus puestos de labor, luego que el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria".
Los trabajadores realizaban medidas de fuerza en reclamo de diversas reivindicaciones y, en ese contexto, "un empleado fue agredido con armas blancas", se resaltó.
El conflicto comenzó el 21 de diciembre último, cuando un grupo de trabajadores de Servicios Portuarios -sin respaldo de la Asociación del Personal de la Junta Nacional de Granos, gremio que lo representa-, inició una protesta en reclamo de la reincorporación de 11 empleados de la actividad. Las acciones de fuerza se extendieron hasta el 26 de diciembre, cuando la patronal reincorporó a 7 de los 11 despedidos. Los más de 140 trabajadores también denunciaron "serias violaciones a las mínimas medidas de seguridad e higiene".
El titular del gremio, Alfredo Palacio, repudió los incidentes y "la utilización de cualquier forma de violencia" y aseguró que URGARA "no tolerará agresiones de ningún tipo hacia ningún trabajador", y afirmó que algunos sectores de "la sociedad parecen no haber aprendido nada sobre lo que ocurre cuando se utiliza la violencia como medio".
"No queremos que se reitere un caso como el de Mariano Ferreyra en la ciudad de Rosario", puntualizó el gremialista.
Las autoridades de la cartera laboral dictaron la conciliación obligatoria a las 14 del martes, y ayer recibieron a dirigentes de la URGARA, a referentes de los trabajadores y a la empresa. Las partes convinieron en conformar "una mesa de diálogo para acercar los intereses y llevar tranquilidad", sostuvo Palacio.
El dirigente gremial destacó que a través de un escribano público los trabajadores señalaron "su interés de estar representados por la URGARA" y exigieron "el respeto de sus derechos y el pago de las horas extras y los francos compensatorios".
"Hay empleados que trabajan 12 horas de lunes a lunes. Existen aprietes de la empresa, ya que muchos de los jefes y supervisores están relacionados con la Asociación", dijo Palacio. El próximo 10 de febrero habrá una segunda reunión en Trabajo.
Fuente: On24