Una huelga de aceiteros paraliza las exportaciones del agro
La huelga anunciada por el gremio aceitero, que agrupa a unos 15 mil trabajadores, afectará sobre todo los embarques de subproductos de soja y girasol al exterior y las tareas de mantenimiento que se realizan en las plantas productoras previo al inicio de la cosecha gruesa de marzo.
La medida es en repudio por el estancamiento de la paritaria de la actividad, en la que reclaman un aumento salarial del 26% que incluye un adicional por la falta de actualización del impuesto a las Ganancias.
Los trabajadores aceiteros de todo el país cumplirán hoy con una huelga general de 24 horas, que paralizará el funcionamiento de los puertos y los embarques de derivados de soja y girasol al exterior. La medida es en repudio por el estancamiento de la paritaria de la actividad, en la que reclaman un aumento salarial del 26% que incluye un adicional por la falta de actualización del impuesto a las Ganancias.
La medida de fuerza fue dispuesta ayer por la conducción de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina, que –tras cuestionar la postura empresaria en la negociación– acusó al Gobierno de “impedir” la libre discusión salarial para poner “un techo” a los aumentos.
“El Gobierno pretende disciplinar a la clase trabajadora poniendo un techo a la negociación colectiva que llevaría a una rebaja de los salarios”, denunció la entidad gremial en un comunicado de prensa y aseguró que “está en curso una maniobra destinada a impedir la libre negociación colectiva, limitando los aumentos salariales”.
El paro nacional previsto para hoy fue dispuesto anoche por la federación sindical luego del fracaso de la tercera reunión paritaria con los representantes de las tres cámaras empresarias de la actividad: Ciara, Ciavec y Carbio. Durante el encuentro, realizado en la sede de la cartera laboral, el sector empresario formalizó una propuesta de recomposición salarial del 16%, que fue rechazada por insuficiente por el gremio.
Al respecto, desde la Federación insistieron en su reclamo original, que contempla un incremento sobre el sueldo básico de convenio del 23,3% más una actualización de categorías y una suba adicional de 2% para compensar los descuentos por la falta de ajuste del mínimo no imponible de Ganancias. Ese esquema totaliza una recomposición promedio del 26% e implica elevar el piso salarial de la actividad de $ 6.200 a $ 7.640.
La huelga anunciada por el gremio aceitero, que agrupa a unos 15 mil trabajadores, afectará sobre todo los embarques de subproductos de soja y girasol al exterior y las tareas de mantenimiento que se realizan en las plantas productoras previo al inicio de la cosecha gruesa de marzo. La medida de fuerza, decidida en asambleas en diversas fábricas del país, significa una profundización del plan de lucha que ya venían desarrollando los trabajadores y que incluían retención de tareas y trabajo a reglamento.
Pulseada salarial
Las autoridades del Ministerio de Trabajo no respondieron ayer las acusaciones del gremio aceitero acerca de un supuesto intento oficial por fijar un techo a los aumentos. Sin embargo, la paritaria de esa actividad, al igual que la negociación salarial de los bancarios, son claves en el objetivo de la Casa Rosada de asegurar un tope del 20% para la recomposición salarial.
Ya en 2012 ambas paritarias, que consagraron acuerdos salariales del 24,5% (bancarios) y 24% (aceiteros), fueron decisivas para desarticular la pretensión de algunos sectores del Ejecutivo de evitar que las subas superen el 18%. Es que las dos negociaciones se convirtieron en casos testigos para el resto de las actividades, donde también terminaron cerrando acuerdos de mejoras promedio de entre el 24% y el 25%. “Están presionando, en especial a las empresas, para dilatar la discusión lo más posible y evitar acuerdos por encima del 20%”, denunciaron fuentes gremiales en referencia a la postura del Gobierno en las paritarias en marcha.