El Usda cerró el año sin sorpresas
El martes pasado, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda) emitió un nuevo informe de Oferta y Demanda mundial, tal como ocurre todos los meses. El mercado no esperaba grandes variaciones y el organismo, en esta ocasión, acompañó en buena medida la expectativa previa de los analistas.
En el caso de la soja, luego de la firmeza que mostraron durante noviembre las exportaciones estadounidenses de aceite y harina, se esperaba un aumento en la estimación de producción de ambos. Esto derivaría en un mayor uso de poroto por parte de la industria y una caída de los stocks proyectados de la oleaginosa hacia finales de la campaña 2012/13.
El Usda ajustó las cifras del balance estadounidense en esa dirección y los precios, que tenían descontadas las expectativas previas, no tuvieron incentivos para generar grandes variaciones.
En cuanto al maíz, el mercado esperaba en promedio que los inventarios estadounidenses sean ajustados levemente al alza, dada la pobre demanda exportadora que presenta el grano en el país del norte. Sin embargo, el Usda no modificó ninguna variable.
El saldo exportable calculado, si bien no sufrió cambios, se mantiene como el más bajo desde la campaña 1974/75, cuando la producción era prácticamente un 60 por ciento inferior que en la actualidad.
En tanto, los stocks finales proyectados para el ciclo 2012/13 siguen siendo los más bajos de los últimos 17 años y alcanzan para cubrir tan sólo 23 días del consumo norteamericano.
Dentro de lo que es el mercado de Estados Unidos, la variación más significativa se dio con el trigo, donde el volumen de exportaciones se volvió a reducir, en esta ocasión en una magnitud de 1,4 millón de toneladas, lo cual se tradujo en una suba en los stocks finales 2012/13, que quedarían al mayor nivel de los últimos ocho años.
Por el mundo. A nivel global, el cambio más relevante se dio en la producción de maíz en China, que se ajustó al alza en ocho millones de toneladas para alcanzar las 208 millones, cifra récord para el país asiático. El consumo también se ajustó, por lo que la variación de stocks no fue significativa.
En Sudamérica, centro de las miradas de cara a la próxima cosecha, las estimaciones de producción prácticamente no sufrieron modificaciones. En soja, la proyección nacional se mantiene en 55 millones de toneladas y para Brasil en 81 millones. En maíz, hubo un leve ajuste local (pasó de 28 a 27,5 millones), al tiempo que en Brasil la proyección quedó en 70 millones.
Si bien no trajo sorpresas, el informe del Usda no hizo más que confirmar la situación actual del mercado: ajustados inventarios de soja y maíz en Estados Unidos; firmeza de la demanda exportadora del complejo oleaginoso en el país del Norte, ante la falla productiva en Sudamérica; buena producción de maíz en China, que descomprime su balance y resta fuerza a la demanda internacional.
La gran incertidumbre queda para la campaña 2012/13 en nuestra región, donde el organismo todavía no hizo descuentos importantes de cosecha, a pesar de que diversas consultoras recortaron sus proyecciones por las dificultades a la hora de la siembra.
Bajo este contexto de incertidumbre, el productor local debe estar atento a las oportunidades que presente el mercado. A la hora de poner precio a la futura cosecha, buscar coberturas flexibles que posibiliten acompañar la variación de las cotizaciones.
La Voz del Interior