Hay que darle garantÃa a la población que no va a ser tocada
Los aeroaplicadores advierten que el tema de los agroquÃÂmicos no se está tratando de una forma cientÃÂfica sino de una forma polÃÂtica.
El debate por las aplicaciones de agroquímicos se instaló ya hace varios años, casi luego de la gran crisis tras la 125. Ahora, un proyecto de la diputada santafesina Verónica Benas pretende incrementar los castigos por su mal uso, incluyendo multas y hasta la prisión. Gerardo Colotti, vicepresidente de la Cámara de Aeroaplicadores de Santa Fe, rechazó la iniciativa y considera que se trata de una acción más dentro de una campaña para demonizar al sector. En declaraciones a Radio Colonia, manifestó que cree que “hay una movida que viene de algunas entidades ecologistas. Estamos viendo que este tema no se está tratando de una forma científica sino de una forma política, con algunas cuestiones más vinculadas al Gobierno nacional. Forma parte de un desprestigio al sector agropecuario”. Colotti remarcó luego que “Un producto químico está certificado por el SENASA que asegura que no es cancerígeno y que no produce daños irreparables al medio ambiente. Es como un medicamento, que con un buen uso, en dosis adecuadas, trae beneficio. Con un mal uso, es un veneno”. “Lo más importante pasa por el control de las aplicaciones. Hay que darle garantía a la población que no va a ser tocada con los agroquímicos. Desde la cámara pedimos una zona de aplicación controlad alrededor de las ciudades, y que siempre haya un inspector del municipio, que se haga con viento contrario a la ciudad y que se usen productor ‘bandas verdes’”, agregó para el programa "Entre el campo y la ciudad" Colotti comparó lo ocurrido con los agroquímicos con las malas prácticas en otros campos: “Mala praxis hay en todos los temas. No se prohíbe la medicina porque un médico pueda provocar la muerte de una persona. Se trata de mejorar los controles”. Además, resaltó la importancia en la vida cotidiana de estos productos: “No me imagino estar produciendo sin agroquímicos, como plantean entidades ecologistas. Me imagino tomar mate contaminado con hongos. Los bichos le transmiten virus a las cosechas. Una soja que esta picada con chinches es rechazada porque ese grano está contaminado por virus y bacterias. Además, el aceite sale ácido”. “Cuando esto no existía, la expectativa de vida eran 40 años, y hoy es de 70. Argentina quintuplicó su producción, y lo hizo con un aumento del área sembrable que no llegó al 25%. Eso se logró con un aumento de la tecnología. La garantía de que no va a llegar nada a la población se hace con control, no con prohibición”, finalizó.
Fuente: On24