"El Niño no afecta el clima de Córdoba"
La investigadora e la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y el Conicet, analizó los datos climáticos de la provincia y no encontró relación con este fenómeno, como sostienen otros expertos.
Olga Nasello, de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y el Conicet, ha llevado a cabo estudios meteorológicos sobre la provincia de Córdoba. Asegura que las precipitaciones en Córdoba han variado año a año de manera aleatoria.
A diferencia de otros expertos en clima, sostiene que la corriente del Niño no influye en el clima cordobés.
Según publicó La Voz del Interior, la corriente del Niño es un fenómeno de aparición errática, que puede durar varios meses hasta más de un año. Ocurre en el Océano Pacífico Ecuatorial cuando sus aguas subsuperficiales se calientan unos grados más que lo habitual. Esto desencadena cambios climáticos en varias partes del mundo.
–¿Qué indican sus estudios sobre la precipitación en Córdoba?–Son trabajos de análisis estadísticos que realicé con Antonio de la Casa, profesor de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNC. Se ve un quiebre notable a partir de la década de 1970, cuando comienza a incrementar la lluvia caída en Córdoba. Esto coincide con un cambio a nivel mundial, pero no se sabe por qué. Es un quiebre.
–¿No hay ninguna hipótesis para explicarlo?–Hay dos escuelas. La primera dice que el cambio climático es producido todo por el hombre. La otra sostiene que el cambio se debe principalmente a factores naturales, en especial el Sol. Creo que es una combinación de ambos. El quiebre en los setenta no se puede explicar por el dióxido de carbono. Hay otros mecanismos de realimentación que inciden en el efecto invernadero, por ejemplo, las nubes y el Sol. Los modelos climáticos se han ido perfeccionado e incluyendo otras variables como las interacción de la atmósfera con el océano, pero todavía no podemos predecir el clima con precisión y va a ser muy difícil lograrlo.
–¿Por qué?–Porque depende de muchos factores. Se pueden entender cosas globales, pero no podemos saber si el verano que viene va a ser más cálido o no. Los modelos ni siquiera pueden saber si el año que viene va a haber Niño y de qué intensidad y eso que es un fenómeno global que afecta a casi todo el planeta.
–¿Cómo afecta El Niño a Córdoba?–No afecta. Las precipitaciones año a año son muy variables. En un diagrama temporal, se representa como un zigzag. Y esas variaciones son muy difíciles de predecir y no tienen relación con El Niño. Puede haber una probabilidad más grande de tener más lluvias, pero es tan débil la relación que se acerca al azar. Por ejemplo, ahora tenemos un Niño débil a neutro pero llueve como loco. No es una correlación uno a uno.
–¿No hay forma de predecir el clima en Córdoba?–Sería bueno tener un modelo para Córdoba. Es difícil predecirlo porque estamos en una región de transición, entre una región húmeda y otra seca. En algunos lugares la influencia del Niño es clara, por ejemplo, en Buenos Aires.
–¿Los modelos meteorológicos no son precisos?–Para hacer modelos se utilizan computadoras. Recién ahora hay modelos que logran predecir el clima hasta 15 o 20 días, pero después es difícil tener precisión. No hay computadora que logre incorporar y procesar todas las variables para realizar una predicción precisa del clima a largo plazo.
–¿Tampoco se pueden obtener tendencias de lo que está ocurriendo en los últimos años?–Eso sí. En Córdoba, las precipitaciones han aumentado desde la década de 1970 con respecto a las primeras décadas del siglo 20. Pero desde 1995 las lluvias comenzaron a disminuir en la ciudad de Córdoba. También se ve que ha aumentado la intensidad de las lluvias (cantidad de agua caída sobre cantidad de días) y que ha descendido la cantidad de días lluviosos por año.Calores constantes
–¿Y en relación con temperaturas?–En general, la temperatura media sigue siendo constante. Ocurre que la temperatura mínima está subiendo y la temperatura máxima bajando.
–Eso, a pesar de que la gente dice que ahora hace más calor.–Es que hay más humedad. En la década de 1930, Córdoba tenía un promedio de precipitaciones de 700 milímetros anuales. Mientras que en los últimos años es de 800 milímetros o más. Eso indica que hay más humedad, por lo que la amplitud térmica disminuye.
–Es física de la atmósfera. ¿Qué diferencia hay con un meteorólogo?–El meteorólogo basa su trabajo en conocer lo que ocurrió en el pasado. Realiza predicciones a partir de comparar la situación atmosférica actual con situaciones anteriores, aunque ahora también la complementan con modelos. Los físicos de la atmósfera realizamos ciencia básica. Estudiamos por qué se forman las nubes, el granizo, el rayo, según las leyes físicas. Llega un momento en que ambas disciplinas se tocan.
Fuente: Infocampo