Avanza la colocación de trampas
El ingeniero Carlos Morilla, Coordinador del Programa Nacional de Control y Erradicación de la Mosca de los Frutos (Procem) informó sobre la instalación de trampas dentro del casco urbano de Villa del Rosario, para la mosca de los frutos.
Se trata de botellas de plástico que se colocarán hasta cuatro por manzana, sin que esto represente riesgo alguno para los vecinos
El ingeniero Carlos Morilla, Coordinador del Programa Nacional de Control y Erradicación de la Mosca de los Frutos (Procem) informó sobre la instalación de trampas dentro del casco urbano de Villa del Rosario, para la mosca de los frutos. Se trata de botellas de plástico que se colocarán hasta cuatro por manzana, sin que esto represente riesgo alguno para los vecinos.
Morilla confirmó que se está trabajando en la colocación de las trampas para la mosca de los frutos dentro de los cascos urbanos de las localidades que están dentro de la zona. “Además de Santa Ana que se terminó recientemente y de Villa del Rosario donde se trabaja en las cinco últimas manzanas, ya tenemos terminada la zona sur de La Criolla, se está trabajando en Colonia Ayuí y Los Charrúas para dejar las ciudades más grandes para último”.
En cuanto al trabajo en la ciudad de Chajarí dijo que “ se esperaba comenzar este martes pero, por las condiciones climáticas, no fue posible, pero se lo realizará en cuanto el clima lo permita. Para la zona de Corrientes, ya se instaló en Colonia Libertad, Colonia Labuble, Juan Pujol y estaríamos entrando esta semana en Mocoretá para luego seguir por Monte Caseros y ahí terminamos esta zona, además ya comenzó en Federación también”.
Al ser consultado por la funcionalidad de las trampas y su incidencia en la comunidad explicó que “son unas botellas plásticas con unos orificios donde se coloca el producto, que son 200 cc de proteína, porque las moscas siempre buscan la proteína para crecer y una vez adentro no pueden salir y mueren por ahogo”.
Más allá de ello remarcó que “dependiendo de la cantidad de casas por manzana colocamos hasta cinco trampas”. De la misma manera dijo que “en la planta urbana de Chajarí vamos a colocar más que nada en un anillo periférico de la ciudad para que lo que hay adentro no salga hacia el campo, luego, pasados tres meses sacamos una estadística de la situación y el panorama de la realidad”.
Vale aclarar que “el producto no es para nada nocivo porque son solo proteínas de base vegetal, tampoco es un producto que se va a derramar, de modo que no hay ningún peligro”.
Fuente: chajarialdia