Las Pyme queseras pierden 20 centavos por litro de leche
La sobreoferta de materia prima las obliga a bajar los precios de sus productos. El sector espera que una menor producción en los próximos meses acomode los números.
El crecimiento en la producción de leche y la imposibilidad de reflejarlo en el precio que pagan a los productores están afectando el desempeño de las pequeñas y medianas empresas (Pyme) lecheras, en especial, de las que se dedican con exclusividad a la producción de quesos.
En un escenario de pico de producción, que se genera en está época del año, las queseras no tuvieron durante este ejercicio la posibilidad de reajustar, como hubieran necesitado, el precio que pagan por la materia prima.
Quedaron atadas a la decisión de las grandes usinas que encontraron en su mix de productos y en su mayor escala de industrialización la posibilidad de mantener el valor pagado por la leche, hasta que termine esta coyuntura.
Las Pyme aseguran que hoy están comprando cara la leche y están vendiendo baratos sus quesos, debido a la sobreoferta que hay de estos derivados en el comercio. En ese segmento, son muy pocas las usinas que cuentan con espalda financiera para estoquear la mercadería y esperar un mejor momento para la comercialización.
Entre las pequeñas queseras hay coincidencia en que están perdiendo 20 centavos por cada litro de leche que compran. Están pagando por la leche el mismo valor que en mayo (1,50 peso por litro) y el precio mayorista del queso cremoso, en puerta de fábrica, cayó 25 por ciento.
Para estar con números equilibrados, las empresas deberían estar percibiendo un precio mayorista de 20 pesos por cada kilo del queso cremoso. En la última semana hubo comercios en la ciudad de Córdoba que ofrecían al público el producto a 14 pesos el kilo.
Las dificultades por las que atraviesan las Pyme ya se están percibiendo en sus zonas de influencia. La postergación en el pago de las liquidaciones a los productores, a la que se vieron obligadas muchas empresas, ha resentido las economías de sus lugares de radicación y ha puesto en dificultadas a la cadena de pagos.
Alivio. Más allá de lo difícil de la situación, hay coincidencia entre los grandes y pequeños industriales en que la tendencia se va a revertir. Las señales de
recuperación que mostró esta semana la cotización internacional de la leche en polvo (volvió a subir por encima de los tres mil dólares la tonelada, luego de tocar 2.500 dólares) se mantendrían durante el último trimestre del año; a lo que se sumaría una caída en la producción nacional de leche para los primeros meses del año próximo, que haría disminuir la sobreoferta.
Según los industriales, el año va a cerrar con una producción récord de 12 mil millones de litros de leche, de los cuales 8.500 millones absorbe el mercado interno y el resto (excedente) se tiene que exportar. De lo contrario, esta sobreoferta presiona a la baja los precios de la leche. En el último mes, y luego de tener un desempeño sostenido en 2012, el consumo doméstico –que alcanza a 210 litros por habitante al año– ha comenzado a dar señales de debilidad.
De acuerdo con las observaciones que realizan los industriales hay un corrimiento de las preferencias hacia los productos de segunda marca y a las ofertas, en especial de los quesos.
Entre lo real y lo ideal
Lo que ocurre. Mientras pagan 1,50 peso por cada litro de leche que procesan, muchas Pyme queseras se ven obligadas a vender su producción por debajo del costo.
Lo que debería ocurrir. Con ese costo de la materia prima, el precio del queso cremoso en puerta de fábrica tendría que ser de 20 pesos el kilo. Hay ofertas minoristas a 14 pesos.
La Voz del Interior de Córdoba