El arroz tiene los números “en rojo”
El aumento del gasoil y de los costos laborales y la falta de infraestructura hacen inviable, según AACREA, la siembra en algunas zonas.
En el ciclo 2011/12, los márgenes de buena parte de las empresas arroceras fueron muy ajustados o negativos. Para la campaña 2012/13 muchas pymes del sector quedarán fuera del negocio si las variables del mercado no mejoran.
El precio del gasoil, medido en moneda arroz, se encuentra en un récord histórico: actualmente se necesitan más de 6 toneladas de arroz para comprar 1.000 litros de combustible, cuando un año atrás se requerían unas 5 toneladas y dos años atrás 4 toneladas. Los costos laborales del sector también se vienen incrementando de manera significativa.
“En los últimos tres años crecieron los rindes de indiferencia del cultivo en los sistemas correntiados de producción de arroz con represa. Esto indica un progresivo aumento del riesgo del negocio, que así queda expuesto a eventuales pérdidas en caso de inconvenientes climáticos”, indica Gerardo Cerutti, asesor del CREA Avatí-í (Corrientes).
La actividad arrocera, tanto en el ámbito primario como industrial, emplea a muchas personas y el costo laboral tiene un fuerte impacto en los números.
Empresarios del sector, en el inicio de la nueva campaña, están solicitando a las autoridades nacionales una devolución más rápida de los saldos a favor que se generan a partir de las retenciones aplicadas en IVA.
Vale recordar que en el caso del arroz, la retención del IVA que se aplica sobre el precio neto de venta es del 18% para los productores incluidos en el Registro Fiscal de Compraventa de Granos (versus un 8% para productores de maíz, trigo o soja).
La mayor parte del arroz producido en el país se exporta y los valores FOB del producto se encuentran en una fase descendente. Por ejemplo, el valor FOB promedio del arroz argentino elaborado pasó de 559 dólares por tonelada en 2009/10 a 531 dólares por tonelada en 2010/11 y a 518 en 2011/12, según datos de la Federación Nacional de Entidades Arroceras (Fedenar).
El arroz con cáscara tiene un derecho de exportación del 10% sobre el valor FOB de la operación, mientras que el arroz elaborado cuenta con una retención del 5,0%.
El descenso de los precios internacionales del arroz combinado con un incremento de los costos de producción dejó en evidencia los problemas de competitividad existentes por deficiencias de infraestructura.
Se requiere inversiones provinciales orientadas a electrificar los sistemas de bombeo de agua en los establecimientos arroceros (lo que permitiría generar ahorros significativos en los costos de producción), además de habilitar puertos públicos aptos para exportar arroz y dotarlos de la infraestructura necesaria en almacenaje y carga.
Habilitar, por ejemplo, el puerto de Concepción del Uruguay para buques de gran calado reduciría el costo de flete en un 50% con respecto a los valores actuales. También es indispensable disponer de un puerto en Corrientes, a través del cual poder exportar la producción de esa provincia.
El precio del arroz cáscara largo fino puesto en molinos de Entre Ríos pasó de 0,15 dólares por kilo en junio de 2006 a 0,23 dólares por kilo en julio de 2012 (+53%). En ese mismo período el costo del cultivo en un sistema de pozo profundo a base de gasoil pasó de 980 dólares por hectárea a 1.820 dólares por hectárea (+85%), según datos de la Fundación Proarroz.
El cultivo de arroz producido con agua de pozo extraída con empleo de gasoil es inviable en la actual coyuntura y eso generará en 2012/13 una importante caída del área de siembra en la provincia de Entre Ríos.
Clarin