El agro, en medio de la pelea con la Nación
Con los cambios impositivos que ya ocurrieron este año y los que pueden sobrevenir a lo largo de la campaña, el agro está concentrado en un nuevo calendario productivo, el de mayor caudal económico.
Se vienen los cultivos de verano, entre ellos el maíz y la soja, que prometen romper todos los récords en materia de superficie y de volúmenes.
El escenario climático y de precios augura un mejor tránsito, pero las novedades en materia de presión fiscal desvelan al sector, ahora con un mayor protagonismo de los fiscos provinciales.
Para hacerse de recursos adicionales -pero también con una bajada de línea desde el poder central-, las provincias agrícolas apretaron el acelerador.
En lo que va de 2012, la sobrecarga vino "a cuenta", porque la sequía recortó los ingresos de una gran franja de productores y empresas. Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe (la Legislatura se aprestaba ayer a aprobar su reforma) concretaron revalúos territoriales, con fuertes subas en el Inmobiliario Rural.
En el caso de Córdoba, se eligió la variante de los fondos específicos, que también recargaron el Inmobiliario (este año se incrementó en un 345 por ciento el fondo de infraestructura y gasoductos, al que aportan los productores) y desde la semana pasada se añadió la tasa vial sobre los combustibles.
A la estructura tributaria nacional, en la que sobresalen las retenciones agropecuarias (pasaron a ser coparticipadas de manera parcial tras el conflicto de 2008) hay que reconocerle paternidad sobre estas distorsiones, tanto en la distribución como en el apilado de nuevos tributos.
La armonización de impuestos entre provincias afines, como en este caso las agropecuarias, la reforma tributaria y de la coparticipación nacional de impuestos no asoman en la agenda. Se impone el sálvese quien pueda.
La Provincia comenzará a perfilar el mes próximo su grilla para el 2013 y, con el escenario indicado, nadie está tranquilo.
El gobernador De la Sota reiteró el pasado fin de semana, esta vez en una tribuna pública -la Exposición Rural de Río Cuarto- lo que semanas atrás había citado de manera más reservada ante las cámaras empresarias, en la sede del Gobierno provincial: la Nación pretende un revalúo de campos en Córdoba, para lograr lo que ya consiguió con Daniel Scioli en Buenos Aires y con Sergio Urribarri en Entre Ríos. De este modo, la caja central entrará también en el reparto (por ejemplo, vía Bienes Personales).
Pero en la torta de lo que tributa el agro, la Nación ya se queda con la mejor parte: según cálculos del ex presidente de Cartez, Néstor Roulet, en la nueva campaña de soja, el Estado nacional recibirá el 46,3 por ciento de los ingresos (13.939 millones de dólares); las provincias sólo el 4,7 por ciento, unos 1.400 millones de dólares.
La Voz del Interior